El dramaturgo de 65 años, quien renunció a su nacionalidad francesa para evadir impuestos, se encontraba en la localidad de Lecce, al sur de Italia donde posee una casa, cuando se percató del ruido que hacía un restaurante.Por ello, increpó al dueño, y ante la pasividad de éste, Depardieu comenzó a rociar con agua la zona, según informa el 'Hollywood Reporter'.
El disturbio provocó que uno de los consumidores allí presentes llamase a la policía. Todo quedó en una simple disputa, aunque el actor pudo ser detenido debido a su violenta actuación.
Depardieu es uno de los actores más reconocidos a nivel europeo, aunque actualmente es más conocido por sus altercados fuera de la pantalla que por su protagonismo en largometrajes.
El año pasado le retiraron el carnet por conducir su scooter bajo los efectos del alcohol, concretamente cuatro veces por encima de lo permitido.
También fue detenido en 2012 tras aterrizar su vuelo de París a Dublín por amenazar al personal de la cabina y posteriormente orinar en el pasillo.