No solo los mayores disfrutan de los Sanfermines. Lo pequeños también son protagonistas de esas fiestas, ya que tienen un encierro paralelo creado para ellos. Hay carreras, golpes, caídas y tensión. El toro, sin embargo, no es de verdad, pero ellos se lo pasan igual de bien que los adultos. Las carreras continúan con una persecución de 'Gigantes y Cabezudos'. Es el llamado 'encierro-chiqui' de Pamplona.