Se ha producido una violenta detención en una barriada de Sevilla. A los agentes de paisano de la Policía Nacional les costó reducir y arrestar a un delincuente que se zafaba con furia y habilidad de varios policías.
Un policía golpea al hombre en la espalda sin conseguir reducirle. Otro agente trata de inmovilizarlo desde el suelo y un tercero que también permanece tirado forcejea con el sospechoso.
Los policías vestidos de paisano dan el alto a un joven en una terraza de un conflictivo barrio de Sevilla. Lo han identificado como el presunto autor de un robo con violencia. Se resiste a ser detenido con una sorprendente fuerza.
Pasan los minutos y los tres agentes y el sospechoso siguen enzarzados en una violenta trifulca sin éxito para ninguna de las partes. Otro joven agarra a uno de los policías que saca su arma reglamentaria.
En un primer momento la utiliza para zafarse de los agarrones y después para reducir definitivamente al sospechoso. Finalmente el hombre acaba detenido cuando los agentes piden refuerzos.