Terzigno vivió hoy otra noche de tensión cuando un grupo de personas, muchas de ellas con la cara tapada, lanzaron piedras y bengalas contra la policía, que respondió con una carga contra los manifestantes.
Dos personas fueron detenidas durante algunas horas y varios manifestantes tuvieron que ser atendidos por contusiones.
Desde hace varios días un millar de habitantes de Terzigno, sobre todo mujeres y niños, se concentran delante del vertedero de la localidad para protestar por su existencia y ante la posibilidad de que se abra en la zona uno nuevo.
Esta mañana, los manifestantes volvieron a bloquear la entrada de un grupo de camiones que intentaban descargar la basura.
Los residentes de Terzigno aseguran que la presencia del vertedero está causando problemas de salud, que se agravarían con la presencia del nuevo basurero, que los medios de comunicación italianos explican será el mayor de Europa, ya que allí se destinarán gran parte de los desechos de la zona.
En la madrugada del pasado martes, seis personas resultaron heridas, dos camiones fueron incendiados y otros quince dañados durante los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes.
La parálisis de la actividad del vertedero está afectando a la recogida de basuras en toda la provincia de Nápoles, donde se comienzan a acumular montañas de desechos.
El rechazo de los ciudadanos a que se abran nuevos vertederos por su incidencia en la salud ya provocó en 2008 una grave crisis con miles de toneladas de basura sin recoger en Nápoles.