El peso de la mochila del colegio no debe superar el 10 por ciento del peso corporal del niño, sin embargo, al menos un tercio de los escolares supera ese límite, por este motivo, y con el objetivo de evitar que siga aumentando el número de niños con dolores de espalda, desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos y la Red Española de Investigaciones en Dolencias de la Espalda (REIDE), recomiendan adaptar a fascículos los libros de texto y el uso de tablets y taquillas en el colegio.
"¿Por que lo niños tienen que llevar libros en un mundo digital? Los niños de adultos van a trabajar con ordenadores, no con papel; además es un peso inútil. Pero si no hay más remedio que llevar libros, solo con reducir en fascículos trimestrales o bimestrales, se conseguirían reducir el peso total", ha advertido el doctor Francisco Kovacs, de la Unidad de la Espalda Kovacs del Hospital Universitario HLA-Moncloa y director de REIDE, en la presentación de la nueva edición de la campaña de 'Prevención de las Dolencias de la Espalda entre los escolares'.
"Cuanto más pesa la mochila, más probable es que haya una mayor frecuencia de niños con dolor de espalda", ha asegurado. Si es imposible evitar el transporte de un peso excesivo, la mochila idónea es la que posee ruedas y evita llevar el peso sobre los hombros y espalda. Si esta opción tampoco es posible, la mochila debe situarse tan cerca del cuerpo como pueda y sujeta con un cinturón de manera que no se balancee. En los niños, el centro de gravedad está situado más abajo que entre los adultos, de manera que entre aquéllos conviene situar la mochila a la altura de la zona lumbar.
Otro factor asociado a las dolencias de espalda en los alumnos es la no adecuación del mobiliario escolar a la altura real de cada niño. En los momentos de mayor crecimiento, alrededor de la pubertad, se observan grandes diferencias de estatura entre los alumnos de una misma clase, por lo que al tener los mismos muebles y ser estos inadaptables, algunos se ven obligados a mantener posturas forzadas durante horas. Una medida sencilla sería que, como mínimo en esas edades, la altura de la silla fuese regulable.
Coincidiendo con este estudio, el Colegio de Fisioterapeutas de la Comunitat Valenciana ha preparado una serie de consejos "clave" para organizar y llevar las mochilas ante la próxima 'vuelta al cole'.
Según ha explicado la entidad colegial en un comunicado, si bien la mochila "por sí sola no va a producir problemas", es importante tener claros algunos criterios a la hora de elegirla, de organizarla y de cómo llevarla para evitar posibles dolores de espalda.
Así, para evitar molestias en la espalda de los estudiantes, recomienda distribuir bien el peso al organizar la mochila y colocar los objetos más pesados (libros más gruesos) en la parte más cercana a la espalda y luego poner los más ligeros como libretas, libros más finos, agenda, estuche o almuerzo. Además, destacan que el peso total no debe sobrepasar el 10-15 por ciento del peso corporal del menor.
En el caso de optar por mochilas tipo carrito, estos especialistas recuerdan que es preferible que lleven un asa fija regulable a la altura de cada niño. Para evitar lesiones, se debe empujar en vez de arrastrar. A la hora de subir escaleras, si el trolley tiene asas, debe ponerse en la espalda, como la tradicional. Si no, se coge en los brazos y se pega "lo máximo" al cuerpo.
En los supuestos de mochila de asas, los tirantes deben ser anchos y acolchados y hay que llevarla siempre colgada de los dos hombros y lo más pegada al cuerpo. Tiene que quedar a la altura de la zona lumbar, un poco por debajo de la cintura. Si cuenta con tirantes para ajustarlos al pecho y a la cintura, "aún mejor para repartir el peso", detallan. Además, para colocarla en la espalda, es recomendable subirla a una mesa en lugar de agacharse.
En España, las dolencias de la espalda son excepcionales antes de los 6 años, pero su frecuencia comienza a aumentar a partir de los 10. Entre los 13 y 15 años ya las han padecido el 51 por ciento de los chicos y el 69 por ciento de las chicas, y a partir de esa edad su frecuencia es similar a la de los adultos. Por tanto, es entre los 6 y los 10 años cuando los niños deben adquirir los hábitos que les ayuden a prevenirlas y reducir su impacto.
Para evitar los dolores de espalda, el doctor Kovacs ha señalado que la práctica de ejercicio físico es la medida más eficaz para prevenir las dolencias de la espalda. "La forma definitiva que adquiere la espalda depende de la actividad física que se realiza a estas edades", ha explicado el doctor, que señala que "en España, el 53,6 por ciento de los niños y el 70 por ciento de las niñas incumple la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de la práctica de ejercicio físico al menos una hora diaria".
Tan y cómo han destacado, la práctica regular de ejercicio físico en los niños ayuda a prevenir que estas dolencias se conviertan en crónicas durante la etapa adulta. Sin embargo, ha advertido el experto, "la práctica de deporte de alto nivel se asocia a un mayor riesgo de padecer dolor de espalda debido al riesgo de lesión". Para que esto no ocurra, es necesario seguir estrictamente los consejos de los entrenadores y médicos deportivos.
Las familias también juegan un papel muy importante a la hora de aplicar otras medidas eficaces. La primera es acostumbrarse a que, incluso durante un eventual episodio de dolor de espalda, es mejor evitar el reposo en cama o acortarlo tanto como sea posible.
"El reposo en cama es contraproducente, ya que a partir de 48 horas de reposo en cama se pierde el tono muscular y se reduce la circulación de sangre, lo que se asocia a una mayor duración del episodio y aumenta el riesgo de que el dolor se repita", ha explicado. Por ello, Kovacs ha aconsejado "mantener el mayor grado de actividad que el dolor permita interrumpiendo sólo aquellas actividades concretas que desencadenen el dolor o aumenten su intensidad" con el fin de evitar la inmovilidad de la espalda.
El presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, el doctor Serafín Romero ha subrayado que "la adquisición de hábitos saludables, con la práctica de ejercicio o deporte, es algo fundamental para prevenir los dolores de espalda y eso hay que inculcarlo desde la infancia".
"La familia, los maestros y los médicos, todos debemos de ser partícipes a la hora de promover y tomar conciencia de este problema. Prevenir los dolores de espalda ayudará, sin duda, a evitar otros problemas de salud y esta campaña, que aporta recomendaciones basadas en la evidencia científica, es un referente en este sentido", ha incidido.
Por su parte, Mª Carmen Morillas, tesorera de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA), ha solictado implicar a la Comunidad Educativa en el problema de la carga de las mochilas escolares, que "supera el porcentaje de peso aconsejado y conlleva problemas de salud".
Asimismo, ha propuesto "trabajar de forma conjunta entre la comunidad educativa y las familias incitando la práctica de deporte, higiene postural, revisiones de espalda, libros de texto divididos por trimestre, soportes informáticos y mobiliario ergonómico".
"Se necesitan medidas políticas, administrativas y legislativas para la plena vigencia de la totalidad de los derechos y garantías de niños y adolescentes", ha afirmado.
La Campaña pone gratuitamente a disposición de los estudiantes, la comunidad escolar y la familia, un Tebeo que enseña de manera sencilla a aplicar medidas que han demostrado ser efectivas para cuidar la espalda. En él, el Doctor Espalda muestra a los alumnos los hábitos más efectivos para cuidar la columna vertebral y evitar la aparición de dolores de espalda, así como qué hacer, si aparece el dolor, para reducir su impacto y duración.
En esta campaña, la decimoséptima desde su puesta en marcha, el Tebeo está centrado en la práctica deportiva en el ámbito familiar y la importancia de adquirir esos hábitos saludables no sólo en el ámbito escolar, sino también en la familia. Al final del Tebeo se incorpora una prueba de autoevaluación que ayuda a fijar los conocimientos adquiridos por el niño.