Como casi cada día, el viernes Emmanuel se levantó temprano para acudir a la farmacia de su padre adoptivo. Allí, según ha explicado Pol, recibía clases particulares dentro del programa de reeducación al que estaba adscrito.
Así, a las 08:30 de la mañana, el joven cogió su bicicleta, como de costumbre, para dirigirse hasta el local donde le esperaba su padre. Sin embargo, el chico nunca llegó a su destino.
La última persona que le vio fue un jardinero que se encontraba a unos 500 metros de la vivienda familiar. Tal y como ha comentado el padrastro, este trabajador aseguró haber visto al chico en dirección hacia la farmacia.
Desde entonces nada se sabe de Emmanuel. Su padre adoptivo descarta la fuga voluntaria y señala que "por voluntad propia no se ha ido". "Él nunca se ha escapado ni ha llegado tarde. Era un chico estupendo", ha comentado José Manuel.
En el momento de la desaparición, según ha relatado su padre, el joven vestía "una camiseta amarilla, pantalones vaqueros oscuros y unas zapatillas Converse de color gris perla".
El joven residía desde hace dos años con la familia Pol en el municipio alicantino de Calpe. El chico había llegado desde Colonia (Alemania) por un programa de reeducación para menores con trastornos de conducta.
Después de que la familia presentara la denuncia, la Guardia Civil activó el protocolo previsto en los casos de desaparición de menores. Así, desde entonces lleva a cabo las gestiones necesarias para tratar de localizarlo. EPF