Los aplausos en homenaje a los sanitarios se han convertido ya en una tradición diaria. Todos los días a las 8 de la tarde miles de españoles se asoman a sus ventanas para brindar su apoyo a quiénes están luchando contra el Coronavirus. Pero además de eso, los psicólogos lo defienden como una forma de sobrellevar la cuarentena.
Los expertos, como la psicóloga Pilar Conde, defienden que esta tradición se convalide como "una forma de ocio que nos hacer sentir que no estamos solos" y que "reportamos bienestar para los demás" al ver que los demás se suman al aplauso.
Un aplauso que es especialmente útil para los niños y que les sirve como liberación. Además, les hace sentir partícipes y útiles dentro de la casa, lo cual puede subirles el ánimo en estos días de encierro.