Los 600 kilómetros en ambulancia para cumplir el último deseo de Pedro, asistir a la boda de su hija

  • Una ambulancia viajó de Murcia a Valladolid para que pudiera asistir al evento

  • La ONG Ambulancia del Deseo de Murcia se encargó del traslado

  • Pedro falleció una semana después de la ceremonia de su hija

Esta historia empieza en Murcia, pasa por Madrid y termina en Valladolid. Es la historia de los 593 kilómetros que recorrió una ambulancia para cumplir el último deseo de Pedro, ver casarse a su hija pequeña antes de morir… y lo consiguió.

El kilómetro uno de esta historia está en Murcia. Allí tiene su sede la organización Ambulancia del Deseo y allí recibió el pasado mes de julio una petición muy especial. “Fue la pareja de Pedro, Pilar, quien nos pidió ayuda”, explica José Manuel Salas, cofundador de la ONG. Faltaban tres meses para que Ruth, su hija, se casara, y todos querían que su padre estuviera allí.

La cuenta atrás comenzaba. El 4 de septiembre estaba bien marcado en el calendario de los novios, pero también en el de los médicos, técnicos y familiares; una carrera contrarreloj para que Pedro consiguiera viajar hasta Valladolid desde Madrid, donde estaba ingresado en una unidad de cuidados paliativos, sin poder moverse.

Tras las gestiones, la Ambulancia del Deseo partió de Murcia y recogió a Pedro en Madrid. Arropado por su familia, el padre de Ruth pasó todo el fin de semana en la finca donde se celebró el banquete.

La ceremonia

El día de la boda, Pedro, con un traje dibujado en su camiseta y tumbado en la camilla, entró en la iglesia minutos antes que su hija. Frente al altar, la vio entrar en la iglesia vestida de blanco y pudo cumplir su sueño, estar en primera fila mientras Ruth y Alberto contraían matrimonio.

A su lado, dos personas sin traje ni vestido lloraban sin consuelo hasta que Pilar, la pareja de Pedro, fue a abrazarlos. Eran Mercedes y Miguel Ángel, la enfermera y el técnico de ambulancia que le acompañaron en todo momento.

“Es imposible no emocionarse”, confiesa José Manuel de la Ambulancia del Deseo, y eso que esta ONG lleva ya casi un centenar de deseos cumplidos por todo el país desde su sede de Murcia. “Llegar a 100 es nuestro deseo”, dice Jose Manuel. El de Pedro, estar en la boda de su hija, le sirvió de despedida, y se cumplió ese 4 de septiembre… Una semana después, el hombre fallecía en su domicilio de Madrid.

“Parece duro”, le dijo Pilar a Jose Manuel en una llamada de teléfono, “pero no sabéis la tranquilidad que nos ha dado”. Saber que en sus últimos días estuvo arropado por toda su familia ha aliviado el dolor de su pérdida... El último deseo de Pedro se quedó en la tierra.