Ya hay casos detectados en todas las regiones de China, incluido el Tíbet. Son casi 8 mil infectados por el coronavirus. En las últimas 24 horas se ha producido el mayor aumento en el número de víctimas mortales en un solo día desde que comenzó el brote con 40 fallecidos en el día de hoy. Aunque el gobierno chino intenta mostrar que tienen el control de la situación, hoy el gobernador de Wuwei ha reconocido que en toda la provincia hay una enorme falta de material médico. Mientras sus habitantes esperan la finalización de esos dos hospitales que se están construyendo a contrarreloj en Wuhan, los médicos llevan a cabo una labor titánica para hacer frente a la enorme avalancha de enfermos.
Irreconocibles en protección extrema y con el rótulo de su nombre en la espalda de los buzos desechables comienzan los médicos los turnos de atención a enfermos en el hospital de Wuhan. Todo un ejército conocido ya como Ángeles Blancos lucha contra el coronavirus. Exhaustos terminan los turnos con las caras marcadas por las gafas y las mascarillas. Duermen y comen en el hospital entre el material médico. Están desbordados por el esfuerzo y el número de casos se multiplica.