La pandemia ha afectado también a las ONG y asociaciones sin ánimo de lucro, que han visto mermados sus ingresos al no poder desarrollar el mismo número de actividades benéficas que antes de la crisis sanitaria. Ésto es lo que animó a Miguel Echevarría, policía nacional en Linares (Jaén), a colaborar con 'Pídeme la Luna' en su lucha por recaudar fondos para construir la primera Unidad de Cuidados Paliativos para niños con cáncer en Jaén.
Echevarría, también aficionado al atletismo, correrá 24 horas de forma ininterrumpida, con tan solo breves descansos de apenas cinco minutos para comer e hidratarse. El reto comenzará el próximo 20 de marzo a las 11.00 horas y finalizará el día 21 a mediodía. Un recorrido de unos 180 kilómetros que iniciará en la localidad de La Guardia de Jaén y terminará en el parque del Bulevar de la capital.
"Es un desafío muy complejo pero no más que el día a día de los pacientes de oncología infantil del Hospital de Jaén", afirma el policía, que asegurá que, durante la carrera, pondrá "al límite cuerpo y mente" y lo peor será la noche, cuando deberá combatir "el cansancio acumulado y la oscuridad".
El proyecto 'Ubuntu' surgió hace cinco meses como un reto deportivo para el corredor, que después se animó a vincularlo a la asociación benéfica. "Empezó como un proyecto pequeñito pero ha ido creciendo mucho. El nivel de trabajo, tener que buscar patrocinadores, las reuniones…Todo este trabajo externo sí me ha venido un poco grande", confiesa a NIUS el atleta.
Un esfuerzo que ha merecido la pena porque, hasta el momento, y gracias a la colaboración de patrocinadores, la venta de merchandising y las donaciones económicas de particulares, el proyecto ha recaudado 15.000 euros, casi la cantidad suficiente para la construcción, desde cero, de la primera Unidad de Cuidados Paliativos para niños con cáncer en la provincia. "Todo va enfocado a la adecuación de esta sala. En el Hospital de Jaén carecen de ella, son de los pocos hospitales de España que no tienen y el único de Andalucía", lamenta.
"Al principio simplemente queríamos ayudar pero como la evolución ha sido muy buena, ya el objetivo y la mente la tenemos puesta en conseguir esos 15.000 euros y estamos muy cerquita, nos falta ese achuchón más, alguna donación importante", asegura.
Echevarría afirma que la respuesta ha sido "fabulosa" y confiesa que "es un orgullo que el día de mañana esos niños puedan tener esa sala, que ha costado mucho esfuerzo". El atleta, padre de dos niños, de cinco y un año, tuvo la oportunidad de compartir una tarde con niños enfermos de cáncer. "Todo cobra más sentido, conocerlos, ver sus necesidades, las de las familias, que al final sufren casi más que ellos... estoy muy contento", añade.
El camino no ha sido fácil. Para poder correr durante todo un día, Echevarría planificó un plan de entrenamiento de 16 semanas. "Normalmente entreno mucho, pero para esto he tenido que meter un volumen de más trabajo", asegura.
En esta ocasión, y a diferencia de su entrenamiento habitual, el atleta ha tenido que entrenar cinco o seis días a la semana combinando "tiradas normales de una hora y media a dos horas" y "tiradas largas de entre cuatro y cinco horas", con recorridos de hasta 60 kilómetros. "Estoy muy satisfecho de cómo ha ido todo, porque me he encontrado físicamente muy bien, he asimilado muy bien los kilómetros que hemos hecho y la acumulación de cansancio", afirma.
Cuando termine la preparación, en dos semanas, Echevarría habrá recorrido un total de 1.400 kilómetros.
Con la compra de un dorsal, por 10 euros, alrededor de 80 personas participarán en distintos tramos del recorrido. No obstante, la carrera cumplirá con las medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias.
"Los relevos serán de seis personas, distanciadas y la salida, meta y tramos por zonas urbanas se harán con mascarilla", asegura Echevarría. "Hemos buscado que sean zonas urbanas con poca gente", añade. A través de las redes sociales de 'Ubuntu', informarán sobre la carrera el próximo 20 de marzo.
"Dios quiera que haga un buen día o al menos que no llueva porque deslucirá mucho el reto, pero en una prueba de larga distancia intervienen muchos factores, no solo el físico, sino el psicológico, muy importante, aunque con la ayuda de esta gente y el fin que mueve todo será un aliciente", afirma el atleta.
La presidenta de 'Pídeme la Luna', Marisol Escribano, confiesa que, para la asociación, fue "una gran sorpresa" y "un nuevo sueño" la iniciativa del policía, al que describe como una "persona solidaria, que trabaja en equipo y que sabe de la lucha diaria". "Vimos que es capaz de todo eso y de mucho más", afirma.
Escribano confía en que el atleta consiga cumplir su reto, a pesar de que es "muy duro", ya que "su espíritu de lucha es impresionante". "Los niños están super ilusionados, esperando a que llegue el día, algunos esperamos que puedan acompañarle un ratito pequeño", añade.