Uno de los menores detenido por el asesinato de Belén, la educadora social de Badajoz, se encuentra aislado tras intentar agredir a una trabajadora del centro Marcelo Nessi. El investigado, de 15 años, fue trasladado al Centro de Cumplimiento de Medidas Judiciales de Menores Marcelo Nessi junto con los otros dos menores implicados, de 14 y 17 años. Tras los hechos, se ha notificado al Juzgado de Menores, que podría aplicar medidas más restrictivas ante la violencia del menor.
En el programa 'Vamos a Ver', habla en exclusiva con Miguel Ángel González, Delegado de Personal y Guardia de seguridad del centro Marcelo Messi, que cuenta cómo fueron los hechos.
En el mismo fin de semana hubo varios intentos de agresión en el centro, uno de ellos fue a la educadora. Miguel Ángel nos ha contado en directo cómo sucedió: "Un interno se lanzó contra la educadora con intención de agredirla. Gracias a que había otro compañero, un vigilante de seguridad, consiguió interceptar al agresor y conducirlo a la habitación".
El delegado también habla de como es el protocolo para agresiones en los Centros de menores de este grado: "Cuando se amenaza con agredir tiene que haber una orden directa por parte del equipo socio educativo para que a esa persona la aislemos. Si no es así, no podemos aislarla por una amenaza. Aunque una vez que el interno empieza la actitud agresiva a un trabajador, los vigilantes de seguridad lo contenemos y lo llevamos a un habitación habilitada de aislamiento".
Las habitaciones de aislamiento cuentan solo con una ventana: "En teoría no debería de haber ningún material que fuera susceptible de utilizar como arma", agregaba Miguel. "Es muy agresivo y muchas lesiones y accidentes laborares son durante los traslados, llevar a una persona muy agresiva engrilletada o no hacia una habitación pegándote patadas y codazos o intentando tirarte por las escaleras es complicado", ha añadido sobre cómo es el traslado de jóvenes agresivos a las habitaciones de aislamiento.
A raíz del asesinato de Belén, el Gobierno está preparando una norma a nivel estatal que fije unos estándares mínimos para las 17 comunidades autónomas. Sobre si ha notado cambios dentro de los centros, Miguel segura que no: "Los vigilantes en Marcelo Nessi llevamos dos años de huelga. Pedimos que haya equipos de protección individual, aumento de la plantilla de seguridad y que se equipare el plus de peligrosidad con el del resto de trabajadores, ya que nosotros no lo cobramos o cobramos solo 35 euros".