Detenidos tres menores, dos chicos y una chica, por asesinar a una educadora social en un piso tutelado de Badajoz. Fue golpeada y asfixiada y después huyeron. Dolor entre los compañeros de la víctima que reivindican más protección.
Los tres menores de 14, 15 y 17 años acusados del asesinato de Belén, la educadora social de 35 años que trabajaba en el piso tutelado, intentaron huir en el coche de la víctima, pero la policía dio con ellos cuando se encontraban a la altura de la ciudad de Mérida.
La policía científica analiza la escena del crimen descrita por un cuarto menor que convivía con los presuntos asesinos de la víctima. Fue el chaval el que logró huir atemorizado y pedir ayuda a un educador de otro piso tutelado cercano.
Fue un crimen muy violento según la policía; Belén fue golpeada y estrangulada con un cinturón. Después los tres huyeron en el vehículo de ella, pero lo estrellaron camino de Mérida. A partir de ahí se produjeron las detenciones. Primero la chica y después los dos chicos.
El menor de 14 años estuvo siete días desaparecido y la familia había pedido ayuda. Se había fugado con el de 15 y la Guardia Civil los había llevado de vuelta al piso con Belén. Además, solo hacía un mes que los habían trasladado desde Mérida donde estuvieron en otro piso de reforma. La Junta analiza las posibles denuncias que había sobre ellos.
Los trabajadores sociales se han manifestado para denunciar que Belén no debía estar sola a cargo de cuatro menores. Creen que, aunque un piso no sea un centro de reforma de régimen cerrado para delitos más graves, se producen actos violentos y necesitan más educadores y un vigilante.
Piden una revisión en la ley del menor porque es muy barato matar, no hay consecuencias y creen que la tecnología y el acceso a la información.
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