El asesino de Murcia se saltó la orden de alejamiento con dos pistolas: estaba condenado por maltrato desde noviembre del 2024

Todo ocurrió en la madrugada del pasado miércoles en la localidad de Torregüera, en Murcia. Una tragedia que se produjo en el interior de un bar, cuando el autor del crimen sacó una pistola, apuntó a su expareja y abrió fuego. Sin embargo, la fallecida fue la madre de ésta, quien rápidamente se interpuso en la trayectoria para recibir los dos disparos que iban dirigidos hacia su hija.

La víctima tenía 79 años y falleció al intentar salvar la vida de su hija, quien iba a recibir dos disparos por parte de su expareja. Éste se llama Sebastián, es español, tiene 58 años, era un exvigilante de seguridad, sabía manejar armas perfectamente y las tenía en su poder de forma ilegal.

El asesino se saltó una orden de alejamiento y había sido denunciado por su expareja

El autor de este crimen ha sido acusado de homicidio, aunque también han derivado este caso a un juzgado de violencia de género, ya que su expareja Claudia le había denunciado unos meses antes. El asesino fue detenido inmediatamente después del suceso y ahora está esperando para pasar a disposición del juez.

Sebastián había sido condenado en noviembre de 2024 por maltrato y tenía una orden de alejamiento en vigor con la hija de la fallecida. De hecho, la Policía Social ha confirmado que esta mujer se encontraba inscrita en el sistema VioGén.

Sebastián acudió al bar propiedad de su ex y abrió fuego contra ella: quería acabar con su vida

Sebastián acudió al bar que era propiedad de su expareja, saltándose la orden de alejamiento que tenía en vigor. Accedió al interior del establecimiento encapuchado, ocultando su rostro, sacó una de las dos pistolas que llevaba encima y abrió fuego contra Claudia, su ex, con la intención de acabar con su vida.

La familia, que ha tenido que regresar con los agentes al bar para recrear todos los hechos ocurridos, continúa consternada por lo vivido en aquella terrorífica noche: "Él llegó encapuchado y como loco a dispararle".

 "Mi madre ha fallecido por no dejar que mataran a mi hermana", confiesa Libardo Sarmiento, hermano e hijo de las víctimas. Tras esto, continuó dando más detalles sobre lo ocurrido, confirmando que fue él quien redujo al atacante y le quitó las dos pistolas que llevaba: "Si no, nos mata a todos".

En cuanto al perfil del asesino, el hermano de la expareja tiene claro que "no era un hombre bien cuerdo de la cabeza", que "era muy peligroso" y que "perseguía a mi hermana". Sebastián, el asesino, estaba en un proceso de separación con su expareja, y el hermano de ésta añade: "Ya la había amenazado, yo le decía a mi hermana que se cuidara de él".

Los cuerpos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal, en Oviedo. 

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