Una mujer acusada de yihadismo dice que bromeaba con un amigo cuando habló de inmolarse

Una mujer acusada de tener en su teléfono móvil "miles de vídeos" de propaganda yihadista y que propuso a otra persona "inmolarse" juntos, ha afirmado este lunes en el juicio celebrado contra ella en la Audiencia Nacional que en esa conversación estaba bromeando con un amigo.

Durante su interrogatorio, la acusada, C.M.S, que se ha sometido solo a las preguntas de su defensa, ha asegurado que las frases por las que se le ha investigado han sido "malinterpretadas".

En este sentido, ha señalado que la acusación de que apoyase al Dáesh está "sacada de contexto" porque su único apoyo es a la independencia del Sáhara Occidental, motivo por el que se ha declarado inocente y ha reclamado una sentencia absolutoria.

Al elevar a definitivas sus conclusiones provisionales, la Fiscalía ha mantenido su petición de que sea condenada a tres años y medio de cárcel hecho por un delito de autoadoctrinamiento.

No obstante, ha retirado la acusación relativa a que intentó adoctrinar en la yihad a otras personas, así como la solicitud de sustituir la pena de prisión por la expulsión de España durante un periodo de diez años.

Referencias a acción suicida

Durante el juicio, que ha quedado visto para sentencia, han comparecido los agentes policiales que participaron en la investigación, quienes han confirmado que la acusada realizó "varias alusiones" acerca de su voluntad de protagonizar una acción suicida con motivación yihadista.

 En concreto, habló de inmolarse con un chaleco explosivo para "emular a su hermano", combatiente fallecido del grupo terrorista Dáesh del Gran Sáhara, y en una conversación le planteó a su interlocutor: "¿No quieres inmolarte conmigo?".

En los dispositivos telefónicos que le fueron intervenidos, los investigadores han relatado que encontraron un "voluminoso número" de fotografías de armas de fuego, así como búsquedas en páginas webs de compraventa de drones o utensilios como una pulsera que oculta una navaja.

Durante el transcurso de la investigación, que comenzó gracias a una información que situaba a la acusada en contacto con un detenido por terrorismo en Alemania, hallaron publicaciones que "evidenciaban su adscripción yihadista", según ha explicado la responsable del atestado policial.

 También descubrieron que en conversaciones telefónicas se separaba de la causa saharaui y se identificaba con el Dáesh, ya que criticaba al Frente Polisario por no haber hecho la yihad "cuando tenía que hacerlo" y hablaba de la necesidad de "recuperar Al-Ándalus".

Además, formaba parte de algunos grupos de la red social Telegram que funcionaban como "repositorios de propaganda terrorista" y en los que se mandaban cánticos yihadistas que "incitaban a la lucha".

Otra de las cuestiones que destacan en su informe son las medidas de seguridad adoptadas por la imputada, quien instó a sus interlocutores a que destruyesen sus teléfonos móviles para eliminar "material incriminatorio".

Por tanto, los investigadores han rechazado que estuviera bromeando, tal y como ha alegado la defensa, y han subrayado que la motivación de fondo "siempre ha sido seria": "No son comentarios al aire, son comentarios de protagonizar ella misma una acción yihadista suicida", han concluido. 

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