Sólo 1 de cada 10 denuncias por delitos sexuales acaba en condena y de ellas, más de la mitad son de menos de 2 años de cárcel, por lo que los agresores no pisan la prisión y eso genera una sensación de impunidad, como denuncian juristas y asociaciones de mujeres.
Precisamente esta semana en Murcia, varios empresarios, condenados por prostituir a niñas de 14 a 17 años, han quedado libres. Para ellos pedían penas de 4 a 24 años de prisión por prostituir a niñas, pero finalmente no pisarán la cárcel, pese a que algunos ni siquiera han pedido perdón.
Por dilaciones indebidas, la justicia ha tardado 10 años. Las 11 víctimas tenían entre 14 y 17 años. Las captaban en la puerta de colegios y discotecas de niños.
Si observamos los datos: en 2023 hubo 22.000 denuncias por delitos sexuales, 13.000 detenidos por ello y solo menos de 3.000 condenados, el 13%. Además, cuando se logra una condena, el 60% es de menos de 2 años, por lo que no suelen entrar en prisión.
Abogados y asociaciones denuncian que esta sensación de impunidad es el día a día en estos casos.
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