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Los servicios de Aduanas de Francia y España han llevado a cabo su operación antidroga conjunta más significativa hasta la fecha y han logrado la interceptación de tres embarcaciones en el Atlántico y el Mediterráneo. En total, se han confiscado cuatro toneladas de cocaína y cinco de hachís, además de detener a 18 personas.
Este jueves, en la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria, se presentaron los resultados de la operación 'Pascal-Lino 2024', que marca un hito en la colaboración entre ambos países, extendiéndose durante 36 días y movilizando un gran despliegue de medios, incluidos los patrulleros marítimos Petrel I y Jean-François Deniau.
La semana pasada, el buque de operaciones especiales del servicio español de Aduanas, junto con su Homólogo francés, culminó la operación al abordar un mercante de bandera de Tanzania, el Ras, cerca de Lanzarote. Este barco, que transportaba 3.200 kilos de cocaína, estaba siendo rastreado desde Turquía debido a su ruta poco lógica por África Occidental. Los diez tripulantes del mercante, de nacionalidades turca (7), azerbaiyana (2) y holandesa, fueron detenidos en el proceso.
Con anterioridad, las fuerzas de ambos países habían interceptado, en pleno Atlántico y a unas 300 millas náuticas de Canarias (550 km), un pesquero brasileño que se dirigía a Europa desde el Caribe, con un cargamento de 580 kilos de cocaína a bordo. Esta intervención culminó con la detención de los seis tripulantes del barco.
La tercera incautación realizada por los operativos de la operación 'Pascal Lino' durante sus 36 días de actividad se llevó a cabo al abordar un velero que estaba bajo vigilancia desde el golfo de Cádiz.
Los servicios de inteligencia de ambas naciones determinaron que el velero había cargado una considerable cantidad de hachís en el mar de Alborán, por lo que procedieron a abordarlo cerca de Orán (Argelia). Los dos tripulantes, que fueron arrestados, transportaban 4.950 kilos de hachís.
El director general de la Aduana Francesa, Florian Colas, enfatizó que las acciones de este año marcan un hito en la cooperación antidroga entre su país y España.
"La amenaza del narcotráfico a la que nos enfrentamos todos a las puertas de Europa nunca ha sido tan intensa como en los últimos años. Las rutas que conducen a Europa a través de África Occidental y, en particular, en aguas próximas a Canarias, cada vez son más frecuentadas", ha señalado, antes de recordar que el 80 % de las incautaciones de droga en la Unión Europea se consiguen en el mar.
Asimismo, ha advertido de que los traficantes no conocen límites ni fronteras, por lo que la lucha contra ellos deber ser necesariamente "conjunta y transeuropea".
Desde la parte española, la directora del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, Nerea Rodríguez, destacó que las operaciones 'Pascal Lino', que rinden homenaje a dos funcionarios aduaneros de ambos países, se han llevado a cabo durante varios años, aunque no con la magnitud de la de este año, que ha implicado la vigilancia de 50 barcos.
A lo largo de los 36 días, los recurso utilizados han rastreado posibles envíos de drogas hacia Europa en una franja costera que abarca desde el mar Cantábrico y la costa de Galicia, hasta las Islas Canarias, incluyendo también en el Mediterráneo Occidental.
El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana subrayó: "Son operaciones complejas que no siempre tienen éxito, pero en este caso ha tenido un resultado magnífico. Les felicito. No están exentas de riesgo para las tripulaciones implicadas en ellas. Hacen frente a mafias y pueden haber actuaciones duras, con riesgo para la integridad física".
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