Los cerrajeros oficiales se unen contra el intrusismo en su profesión y los precios abusivos que se están cobrando. "La reparación se hace en cuestión segundos". El precio para poder volver entrar en su casa y recuperar la llave: 1.700 euros, como nos explica una afectada en Barcelona. "Se aprovechan de la situación", dice otra perjudicada en Madrid: urgencia, noche, fin de semana, total de su factura: 750 euros.
Son experiencias habituales contra las que luchan, también, los otros grandes perjudicados: los cerrajeros oficiales. Sus precios reales, los que llevarán sello de garantía desde ahora todos los asociados a UCES en toda España, van desde los 60 hasta los 150 euros como máximo en festivos. Muy lejos de la realidad de los que llaman "abrepuertas" y a los que Google les echa el cerrojo el próximo 4 de noviembre, con el bloqueo de su publicidad pagada en sus búsquedas.
Desde la Federación Nacional de Cerrajería en España, UCES, calculan que este intrusismo copa entre el 50 y 60% de los servicios que se realizan en domicilios, con tarifas que multiplican por diez las del sector regulado. Unos fraudes que, también, preocupan a la Policía Nacional. El comisario principal de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), José Ángel González Morán, ha aprovechado su presencia en el acto de inauguración del III Foro de Cerrajería en Madrid este fin de semana para promover una regulación más estricta de las herramientas profesionales del sector. "Para someter a un control más férreo este mercado y poner más obstáculos a los delincuentes" que asaltan domicilios. Según datos del Ministerio del Interior, en el primer trimestre de 2024, aunque desciende el dato global, se cometen robos en casi 10 hogares de media a la hora en España.
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