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Buena noticia para los amantes de los coches clásicos. Desde ahora, tienen una nueva normativa a favor de su matriculación, más barata y con un proceso más rápido y simple. Así, impulsadas por ello, las previsiones para el primer año estiman pasar de los 47.000 vehículos que actualmente están matriculados como históricos en España a los 120.000.
El nuevo reglamento se produce tras el acuerdo entre la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Federación Española de Vehículos Antiguos (FEVA) tras suscribir este miércoles un Protocolo de actuación con el objetivo de desarrollar proyectos y actividades que impulsen la protección del patrimonio histórico automovilístico en España.
La firma del mismo se produjo en la sede de la DGT, con la participación del director general de Tráfico, Pere Navarro; el presidente de la FEVA, Raúl Aranda; y el jefe de la Unidad de Normativa de la DGT, Francisco de las Alas.
El nuevo Reglamento de Vehículos Históricos, publicado el miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), “despide” al anterior de 1995 y, tras su “larga” tramitación entrará en vigor el 1 de octubre.
"Bien está lo que bien acaba", recalcaba el director de la DGT en el acto de presentación de la normativa, donde ha explicado que era necesario agilizar y facilitar el procedimiento ante la necesidad de “preservar el patrimonio histórico automovilístico".
Según ha expresado, estos cambios suponen “un paso adelante” ante “una deuda” con el sector, destacando ese objetivo de alcanzar los 120.000 vehículos históricos registrados en el primer año.
Entre las principales novedades del nuevo reglamento, un vehículo será considerado histórico cuando haya sido fabricado o matriculado por primera vez hace 30 años, como mínimo, habiendo dejado de producirse el modelo y encontrándose en su estado original, sin haber sufrido cambios fundamentales en sus características, teniendo un mantenimiento adecuado.
Además, se crea el nuevo servicio de "vehículo histórico", se pone en valor la declaración responsable del titular del vehículo, desaparece la resolución de catalogación y se contempla a los vehículos agrícolas y ciclomotores, entre otras medidas, como explicaba en el acto el jefe de la Unidad de Normativa de la DGT, Francisco de las Alas.
Con estos cambios, se simplifica el registro de este tipo de vehículos para que el procedimiento sea más corto, más rápido y más barato, con una reducción significativa de los costes, que podrían pasar de una media de los 800 euros actuales a menos de 30. Todo ello, además, homologando los procedimientos de clasificación al de los otros países europeos.
Tras la aprobación de este nuevo reglamento, muchos apasionados de estos vehículos celebran las medidas implementadas: “Antes era un proceso muy complicado, largo”, afirma ante nuestras cámaras Dani, un apasionado de los coches clásicos que confiesa que aprendió “todas las marcas y modelos de coches antes de saber siquiera leer y escribir”.
“Con vehículos de más de 60 años la ITV ya no va a ser obligatoria”, apunta por su parte José Alfredo, quien conserva en perfecto estado una joya de los años 40, “un Packard, fabricado en Estados Unidos”.
Estos vehículos podrán entrar en las zonas de bajas emisiones, aunque están restringidos a un uso ocasional: “No son contaminantes, y menos con lo poco que lo usamos”, sostiene Norberto, que presume de pasear por Madrid uno de los vehículos más populares en los 70 y los 80.
Con estas medidas, la DGT quiere preservar nuestro patrimonio automovilístico y equipararlo al de otros países europeos “para poner en valor estos coches” y esa historia que ha ido pasando de abuelos a nietos no se quede arrinconada en los garajes.
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