David envió fotos íntimas y acabó siendo víctima de pornovenganza: "Me pedían más contenido y, al no ceder, me comenzaron a pedir el dinero"

No es fácil escuchar un testimonio como este. La víctima de una extorsión a cambio de contenido sexual: "Lo iba a mandar en mis redes sociales, lo iba a mandar a mis padres, a mi entorno... Y para que ellos no hicieran eso me pedían más contenido y, luego, al ver que yo no cedía, me comenzaron a pedir el dinero".

Esto se llama pornovenganza y, según los últimos datos, tres de cada cuatro jóvenes españoles lo han sufrido o conocen a alguna víctima. Es muy difícil que alguien que ha sido extorsionado con este tipo de videos sexuales lo cuente públicamente. Repasamos el testimonio completo de la víctima mencionada anteriormente.

David conoció a su acosador en una aplicación de citas, enseguida supo como ganarse su confianza: "Una noche, la conversación comenzó a subir de tono e intercambiamos contenido sexual". Empezó a mandarle fotos íntimas sin pensar en que estaba perdiendo el control de ese material privado: "Yo cometí el error que en el contenido que yo enviaba, la gente que me conoce pues me podía identificar". Un error que pagó caro, ya que su acosador le chantajeó de todas las formas posibles.

"Me agregó otra persona por skype y me dijo que si no le enviaba más contenido lo iba a subir a una página porno", cuenta David. Como no cedía, le amenazaron: "Yo estaba saliendo del armario en ese momento. Me decía 'imagínate que le envío un correo a tus padres'". El delincuente se preocupó de no dejar rastro: "Nunca quería poner la cámara, porque realmente no era él".

David tuvo que encargar un peritaje digital y ponerse en manos de la Asociación STOP Violencia de Género Digital, que le ayudó a superar el miedo a cortar el contacto: "Si yo bloqueo, o dejo de hablar, yo nunca voy a saber lo que le pasó a mi contenido. Pasas por ansiedad y por estrés".

Según datos del informe ‘La verdad al desnudo. Cómo el intercambio de imágenes íntimas ha reconfigurado nuestro mundo’, de la empresa Kaspersky, como David, uno de cada cuatro jóvenes ha compartido imágenes íntimas sin saber quién está al otro lado.

“Los grupos más afectados”, a este respecto, “serían los que se comprenden entre los 16 y 24 años”, como explica ante nuestras cámaras Marc Rivero López, investigador de Kaspersky.

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