Todos lo hemos hecho alguna vez, sobre todo cuando se trata de viajes largos, en los que mantener la posición del cuerpo sobre el asiento se convierte casi en misión imposible. Es una forma cómoda de ir en el asiento del copiloto, no nos vamos a engañar, pero si nos paramos a pensarlo puede que no sea demasiado segura. Por eso es importante ser conscientes de la normativa a este respecto. Y es que, viajar con los pies en el salpicadero del coche, aunque pueda parecer una postura de lo más conveniente, conlleva importantes riesgos y consecuencias legales en España.
Lo primero y más importante que hay que saber es que en caso de accidente, esta posición puede provocar lesiones muy severas. Cuando el airbag se despliega, lo hace a una velocidad de más de 250 km/h, lo que puede causar fracturas en las piernas, desplazarlas hacia el rostro y causar fracturas en la mandíbula, nariz e incluso ceguera. El "efecto submarino", donde el pasajero se desliza bajo el cinturón de seguridad, también es otro de los riesgos a tener en cuenta, y además puede agravar las lesiones.
Y es que el cinturón de seguridad pierde eficacia si el pasajero no está en la postura adecuada. Además, el airbag, diseñado para proteger a los ocupantes de forma correcta, puede convertirse en una fuente de lesiones más graves si el pasajero tiene los pies en el salpicadero.
Según el Reglamento General de Circulación, el conductor tiene la responsabilidad de asegurar que todos los ocupantes del vehículo mantengan una postura adecuada. El artículo 18 del Reglamento General de Circulación especifica que el conductor debe mantener su libertad de movimientos y asegurar la seguridad de todos los ocupantes del vehículo. Esto incluye garantizar que todos los pasajeros mantengan una postura adecuada durante el viaje.
Viajar con los pies en el salpicadero se considera una infracción leve que puede acarrear una multa de hasta 100 euros. Esta multa puede ser asignada al conductor o al propio pasajero si este posee un permiso de conducir, ya que se presume que conoce las normas de tráfico.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha llevado a cabo campañas de concienciación sobre los peligros de viajar con los pies en el salpicadero. Estas campañas incluyen imágenes y vídeos que muestran las graves consecuencias de esta práctica, destacando la importancia de la seguridad vial y la correcta utilización de los sistemas de retención.
Queda con todo esto claro que viajar con los pies en el salpicadero no solo pone en riesgo la seguridad del pasajero sino que también puede resultar en sanciones legales. Es fundamental mantener una postura adecuada en todo momento para maximizar la eficacia de los sistemas de seguridad del vehículo y prevenir lesiones graves en caso de accidente.