Las muy esperadas rebajas han llegado a España y como siempre, han generado mucho entusiasmo porque comprar barato siempre es celebrado. Pero lo cierto es que el consumo desmedido causa un enorme impacto ambiental. No es novedad que cuanto más compramos, más emisiones generamos tanto en la fabricación del producto, como en su distribución y luego en su desecho.
En un mundo cada vez más concientizado sobre el problema que desencadenan esas emisiones, el llamado calentamiento global, la tendencia se inclina cada vez más hacia el consumo sostenible. Y en ese universo sí que hay unas rebajas "buenas": las de las tiendas de segunda mano. Reutilizar ropa y objetos ayuda a desacelerar el consumo masivo y es por eso que alentar las ventas con descuentos es una buena estrategia para reducir la contaminación.
En el otro extremo encontramos las tiendas low-cost, que producen toneladas de ropa y otros objetos y que durante las rebajas viven tiempos de enorme demanda. La consecuencia es que se multiplica su producción, se multiplican las emisiones y las alertas sobre el impacto ambiental saltan.
Flora González, presentadora de 'El Tiempo' en Telecinco y de 'Tiempo de Flora', nos explica en el vídeo que inaugura este artículo cómo contaminan las rebajas.
La frase "estuve llorando toda la noche" es una metáfora, lo sabemos, pero ahora la ciencia ha explicado por qué no puede ser nunca una verdad rigurosa. El doctor Eduardo Calixto, experto en Neurociencias, ha dado una entrevista reciente en el canal de YouTube del conferencista mexicano Marco Antonio Regil y ha sido muy claro sobre el tiempo en que el cuerpo humano puede estar llorando. Dale Play para comprender los motivos.