Alquilar un piso para nuestras vacaciones puede ser una experiencia emocionante, pero también conlleva cierto componente de riesgo en función de lo que estemos buscando, especialmente cuando hace referencia a la legalidad del alojamiento. Por eso es importante asegurarse de que si vamos a alquilar un piso, este tenga la pertinente licencia turística. Con ello nos cubriremos las espaldas ante posibles problemas legales y podremos disfrutar de una estancia segura.
Los pisos turísticos legales se deben acoger a la categoría de “vivienda de uso turístico”, lo que implica que cumplen una serie de requisitos mínimos. Si los propietarios de estos pisos han realizado los trámites pertinentes, tendrá un número de registro del órgano autonómico competente. Este número debe ser público y mostrarse en todas las plataformas de anuncios como Airbnb, Booking, etc. En regiones como Galicia, es obligatorio que este número aparezca en cualquier anuncio desde principios de 2020. Sin embargo, la ausencia del número de registro en un anuncio no necesariamente indica que el piso sea ilegal, ya que algunas plataformas no tienen un apartado específico para este dato, hasta el punto de que estas plataformas no garantizan que los pisos en ellas cumplan los requisitos legales.
La regulación de los alquileres turísticos puede variar significativamente entre comunidades autónomas y municipios. Es fundamental verificar tanto la normativa autonómica como la municipal. Por ejemplo, en ciudades con alta presión turística como Madrid y Barcelona, existen restricciones específicas para la apertura de viviendas de uso turístico en ciertos barrios, haciendo que la normativa sea diferente en partes específicas del territorio, lo que complica todo sobremanera.
Plataformas de verificación:
En algunas comunidades autónomas y municipios se han habilitado plataformas que permiten verificar la licencia de los alojamientos turísticos:
Elegir para nuestras vacaciones un piso con licencia turística nos garantiza que cumple con una serie de requisitos importantes:
Aunque registrar una vivienda para uso turístico es relativamente sencillo y barato, sigue habiendo muchos casos en que no tienen licencia. Los motivos son de lo más variopinto, y puede ser porque el ayuntamiento, o incluso la comunidad de vecinos, no permita los pisos turísticos, que no se tengan las licencias de habitabilidad pertinentes, que no disponga de seguro o simplemente sea dejadez del propietario.
Si sospechamos que el piso que hemos alquilado no tiene licencia, lo más recomendable es contactar con las autoridades locales y hacer una reclamación si se dispone de hojas para tal fin. Asegurarnos de que el piso que alquilamos para nuestras vacaciones tiene licencia es fundamental para garantizar una estancia tranquila y segura. Por ello es importante conocer y utilizar las herramientas y recursos disponibles para verificar la legalidad del alojamiento y disfrutar de nuestras vacaciones sin preocupaciones.