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Lucía, la madre del chico de 24 años que este miércoles murió en un accidente laboral en una depuradora de Ibiza, denuncia que aún nadie le ha dicho donde están los restos de su hijo.
Pedro Pasanissi Vives, de 24 años, murió al caer en una arqueta de la nueva depuradora de Ibiza mientras trabajaba. Fueron sus compañeros quienes avisaron a Emergencias.
Pedro había caído a una zona con productos y gases tóxicos. Los equipos de Soporte Vital Avanzado y Soporte Vital Básico de SAMU061 le realizaron maniobras de resucitación avanzada, pero finalmente falleció.
Lucía, su madre, ha denunciado que nadie le ha dicho aún donde están los restos de su hijo. Solo recibió este miércoles la llamada de la Guardia Civil para comunicarle la muerte de Pedro.
Nadie la ha llamado, ni la empresa para la que trabajaba su hijo, ni del Ministerio de Transición Ecológica, del que dependen las instalaciones, que están en pruebas antes de que empiecen a funcionar en agosto, cuenta el Diario de Ibiza.
"24 horas después de la muerte de mi hijo no he podido saber nada, lo que ocurrió. Nadie me ha dicho nada. No sé ni dónde está el cuerpo de mi hijo", denuncia. “Nadie me ha llamado, ni para darme las condolencias ni para informarme", dice la mujer, que teme que este silencio trate "de esconder" detalles sobre al accidente.
La mujer cuenta que su hijo estaba muy contento con el trabajo en la depuradora, donde estaba haciendo labores de mantenimiento. Lucía, vive en Valencia, pero en verano se traslada a la isla para trabajar en un hotel y estar más cerca de su hijo.
"Lo único que sé es lo que ha publicado la prensa", insiste Lucía que, junto a su hermano, está viajando a Ibiza.
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