¿Puedo podar el árbol de mi vecino si sus ramas invaden mi jardín?

Una pregunta habitual entre propietarios de casas que están muy cerca entre sí es qué se debe hacer cuando las ramas de un árbol vecino invaden nuestra propiedad. La respuesta a esta situación, aunque parece sencilla, involucra una comprensión detallada y más profunda de la legislación española para poder lidiar con ella correctamente y así evitar posibles conflictos legales si la ignoramos.

Habría que prestar atención al Código Civil español para encontrar la respuesta, fijándonos más específicamente en los artículos 591 y 592. En dichos párrafos la ley ofrece una guía clara para saber cómo debemos actuar ante este tipo de situaciones:

  • Artículo 591: Estipula que ningún árbol debe plantarse a menos de dos metros de la propiedad de un vecino si se trata de árboles altos, y a menos de 50 centímetros para arbustos o árboles bajos.
  • Artículo 592: Otorga al propietario afectado el derecho de exigir que se corten las ramas o raíces que invaden su propiedad. Sin embargo, especifica que el propietario no puede cortar estas extensiones por sí mismo sin antes obtener el permiso del vecino o, en su defecto, una resolución judicial que le autorice a realizar dicha acción.

Procedimientos apropiados para poder podar el árbol del vecino

Si nos encontramos ante esta situación, es crucial seguir los pasos legales adecuados para poder resolver el problema de manera efectiva y legal:

  1. Comunicación amistosa: El primer paso siempre debe ser intentar resolver el problema de forma amigable. Se debe hablar con el vecino y explicar la situación en primera instancia, lo que quizás pueda llegar a resolver el problema sin necesidad de tomar medidas adicionales.
  2. Comunicación formal: Si la conversación inicial no da resultado, el siguiente paso recomendado es enviar una comunicación formal, como sería el caso  de un burofax. Esto asegura que hay un registro de tu solicitud, lo cual es crucial si el caso llega a tribunales.
  3. Acciones legales: Si los intentos amistosos y formales no resuelven la situación, el paso final sería iniciar un proceso legal. Solicitar la intervención de un juez puede ser necesario para obligar al vecino a podar o retirar las ramas o raíces que invaden nuestra propiedad en contra de nuestra voluntad.

Es importante subrayar que en el caso de actuar por cuenta propia y llegar a cortar las ramas sin permiso de nuestro vecino puede desembocar en una serie de consecuencias legales a tener en cuenta. Esto podría resultar en una demanda por daños y perjuicios contra nosotros, lo cual podría también incluir tanto multas, como diferentes compensaciones económicas para nuestro vecino y en nuestra contra..

Es importante denotar que si un árbol parece estar enfermo o en mal estado y sus ramas representan un riesgo inminente, es crucial documentar estas condiciones y comunicarlas al vecino y a las autoridades si es necesario. Esto puede influir en la urgencia y la necesidad de intervención legal o administrativa.

Además, como hemos resaltado anteriormente es importante mantener una documentación detallada de todas las comunicaciones y acciones tomadas, especialmente si el caso llega a la vía legal.