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El hombre de 31 años que está acusado de agresión sexual continuada contra una menor, con la que tuvo tres hijos en León, ha aceptado estos cargos, lo que ha llevado a la Fiscalía a rebajar su petición de condena de 37 años a 8 años y nueve meses.
Aunque existía este acuerdo entre las partes, el juicio se ha celebrado este lunes en la Audiencia de León pero únicamente para tomar declaración al acusado, de etnia gitana, que ha aceptado los cargos que pesaban contra él, y a la víctima, que se ha ratificado en su denuncia.
Inicialmente, la Fiscalía le acusaba de tres delitos de agresión sexual, otro de violencia de género en su modalidad de maltrato físico y uno más de maltrato habitual, lo que sumaba esos 37 años de pena.
No obstante, tras el acuerdo, los tres delitos de agresión sexual han sido catalogados como uno de agresión sexual continuada, al estar constatado que hubo relaciones sexuales antes de que la menor cumpliera 16 años -edad mínima para el consentimiento sexual-, por el que la Fiscalía pide 8 años de prisión.
Además, suma otros 9 meses por violencia en el ámbito familiar y 80 días de trabajos en favor de la comunidad por el delito de maltrato habitual.
En este proceso, también estaban acusados la madre y tres hermanos del principal implicado como supuestos autores de agredir a la menor con golpes, además de insultarla y amenazarla, para cada uno de los cuales el fiscal pedía tres años de cárcel.
Tras admitir los cargos, la fiscalía ha reducido su petición a 6 meses para cada uno de ellos.
Los hechos se remontan al año 2017 cuando el acusado inició una relación sentimental con la víctima, que cumplió 19 años el pasado 1 de mayo, pero que entonces tenía solo 12 años.
De la relación nacieron tres hijos y en su escrito final el fiscal matiza para reducir la petición de pena que ambos eran de etnia gitana, una cultura en la que son habituales este tipo de matrimonios antes de cumplir la mayoría de edad.
También que la víctima conocía las consecuencias de mantener relaciones sexuales, aunque inicialmente sostuvo que no estaba capacitada para prestar un consentimiento válido.
El 25 de noviembre de 2021 fue detenido tras propinar una paliza tres días antes a la menor, que le causó diversas lesiones y desde entonces ha permanecido en la cárcel.
La víctima y sus hijos se encuentran en la actualidad tutelados por la Junta de Castilla y León.
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