El Juzgado de Primera Instancia número uno de Santiago de Compostela ha condenado a una aseguradora a pagar casi 13 millones de euros, incluidos intereses, a una familia por "negligencia médica" en un parto. La familia denunciante lleva años de litigio por 'mala praxis'. El bebé nació en estado crítico y con graves secuelas físicas como una parálisis cerebral y ceguera.
Nuria Fresneda ha podido hablar con Cipriano Castreje, abogado de la familia, que ha explicado a 'Informativos Telecinco' la 'mala praxis' que llevaron a cabo desde la aseguradora y los detalles de esta sentencia.
"La 'mala praxis' vino derivada del registro cardiotocográfico patológico. Se tomó la decisión errónea de practicar una ventosa, no había quirófano abierto a esa hora en el hospital eran más allá de las 12:00 de la noche, tampoco había anestesista de guardia que tuvo que venir de la calle y el retraso de hora y media en la práctica de la cesárea provocó estos años. Los daños son para parálisis cerebral, tetraparesia espástica, ceguera, sordomudez, epilepsia, daños que fueron evolucionando con el paso del tiempo", explica el abogado de la familia a las cámaras de 'Informativos Telecinco'.
Además, Cipriano Castreje ha explicado que la indemnización tiene dos partes: "Es récord en el apartado principal porque conceden 5.400.000 euros para la reparación del daño y después la magistrada hace mucho hincapié en la mezquindad de la compañía de seguros que, durante todo este proceso judicial tan dilatado, no consignó ni un solo euro. A fechado de hoy no los ha consignado y, por lo tanto, le impone los intereses punitivos del 20% anual a partir del segundo año y desde la fecha del siniestro, con lo cual los intereses son de siete millones y medio y llegamos a los 13 millones de euros, por esa razón".
Hay que destacar que la sentencia no es firme y puede recurrirse, pero, mientras tanto, los intereses se siguen acumulando y se suman casi 3.000 euros cada día que pasa.
Sobre cómo se ha tomado la familia del pequeño esta sentencia, el abogado asegura que los progenitores del niño están felices aunque hubiesen preferido que nada de esto hubiese sucedido y que su hijo estuviese sano: "Con con mucha ilusión porque esto les permite atender a su hijo en las mejores condiciones posibles con los mejores técnicos con medios técnicos con los más avanzados pero hubieran preferido a su hijo sano".
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