Una madre ha sido detenida en Bélgica como investigada por un presunto delito de sustracción de menores después de haberse marchado con su hijo de Ciudadela, en Menorca, con la excusa de realizar un viaje vacacional a Extremadura, pero con la intención de no volver. Además de ella, también acabó detenido su abogado y está imputada una amiga por colaborar con la progenitora.
La detención es el resultado de una investigación policial conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil, con la colaboración también de las autoridades belgas en última instancia.
Concretamente, todo se remonta al verano del año pasado, cuando la madre, junto con el menor, se desplazó a Extremadura para disfrutar de unas vacaciones, si bien su plan era no volver, lo cual precipitó el inicio de la investigación.
Fue tras la denuncia interpuesta por el padre por sustracción del menor la que dio inicio a una búsqueda por la región extremeña por parte de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil en Badajoz en coordinación con la Unidad UFAM de la Policía Nacional en Ciudadela, en Menorca.
Tras no conseguir resultados y no dar con su paradero, los agentes decidieron entonces ampliar el rango geográfico de búsqueda del menor y de su madre, añadiéndose a la investigación otras unidades centrales como la UFAM central y sección de fugitivos de la Policía Nacional.
Según las pesquisas realizadas por las autoridades, su abogado se había quedado con la tarjeta de crédito de la madre e iba sacando periódicamente dinero de diferentes cajeros en la isla de Menorca, hasta el límite máximo permitido en la tarjeta, y se lo hacía llegar a través de diferentes medios "para evitar dejar rastro", con envíos de entre 300 y 500 euros "para no levantar sospechas".
Tras ello, la madre sacaba el dinero de diferentes puntos de Bruselas, en la capital belga, "sin repetir el lugar para dificultar aún más su localización", como ha contado la Policía en un comunicado del que se hace eco EFE.
De este modo, una vez conocieron el país donde estaban escondidos la madre y el menor, se iniciaron las gestiones con la Agregaduría de Interior en Bélgica y el juzgado de instrucción para tramitar Orden de Detención y Entrega coordinándose con la Fiscalía belga.
Gracias a todo ello, y tras un tedioso trabajo policial, la madre fue detenida por la policía belga, que se hizo cargo del menor, poniendo a la progenitora a disposición judicial, a la que impusieron medidas cautelares desde un inicio.
Después, el padre, acompañado por su abogada, se desplazó hasta Bélgica para, tras numerosos meses, poder ver finalmente a su hijo y volver a su hogar en la isla de Menorca.
En el marco de la investigación de estos hechos, fue el pasado 2 de febrero cuando detuvieron al abogado de la madre por parte de la UFAM de Ciudadela, como implicado en los hechos, y se imputó también a una amiga de la madre por parte de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz.
Por su parte, una vez se desplazó la madre a España, los agentes la detuvieron como presunta autora el 15 de marzo en el aeropuerto de Madrid-Barajas por parte del grupo de Fugitivos de la Policía Nacional, ingresando provisionalmente en prisión preventiva en el Centro Penitenciario de Alcalá Meco.
Ahora, tras los correspondientes recursos, la progenitora se encuentra en libertad a la espera de juicio con el resto de imputados. No obstante, le constan entre otras medidas de protección al menor, la retirada de su pasaporte y la prohibición de salir del territorio nacional.
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