La atleta Carmen Suárez Corujo, atacada por unos perros mientras entrenaba: “Si no aparece el hombre, me matan”
Un conductor se puso a tocar el claxon para ahuyentar a los perros que atacaron a la corredora Carmen Suárez mientras entrenaba en Gijón
Camen Suárez ha sido operada de un brazo y trata de recuperarse de las heridas que tiene por todo el cuerpo
Los dos perros, curce de pitbull y pastor alemán, no tienen papeles ni vacunas
La corredora gijonesa, Carmen Suárez Corujo, se recupera en el Hospital de Cabueñes, Gijón, tres ser atacada por unos perros mientras entrenaba. “Me querían matar”, ha dicho la atleta, que fue atacada por dos animales, cruce de pitbull y pastor alemán.
Carmen Suárez Corujo estaba entrenado el pasado sábado cuando le atacaron por detrás dos perros que habían escapado de una finca. “Me querían matar, algo les pasaba porque vinieron directamente a por mí por detrás en cuestión de segundos, no pude casi ni reaccionar, me tiraron al suelo y empezaron a darme dentelladas por todo el cuerpo, me inmovilizaron y no pude hacer nada, solo gritaba y gritaba por si alguien me escuchaba”, ha contado desde el hospital donde se recupera al diario La Rioja.
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“Solo dejaron sin atacar las cara porque me tenían boca abajo”
Carmen Suárez Corujo, operada
La corredora ha sido operada de un brazo y trata de recuperarse de las heridas que tiene por todo el cuerpo. Tiene desgarros en las piernas, el glúteo… “Solo dejaron sin atacar las cara porque me tenían boca abajo”, ha contado al citado diario desde la cama del hospital, donde, dice, está “tranquila, pero muy dolorida”.
“Si no llega a aparecer aquel hombre del coche, me matan los perros”, ha explicado Carmen Suárez Corujo. “Estoy viva de milagro”. Fue un conductor -“mi ángel de la guarda”, afirma la corredora- que pasó por el camino quien empezó a hacer sonar el claxon.
En ese momento, un perro se soltó pero el otro arrastró a la atleta hacia un lugar más apartado. “Fue horrible”, ha explicado.
Los perros estaban fuera de sí. Cuando apareció la Policía tuvieron que disparar al aire. Los animales escaparon hacia la finca de donde se habían escapado. No tienen vacunas, ni documentación.
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