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La familia de Gabriela Reyes, la mujer dominicana y vecina del barrio de San Jorge de Pamplona que desapareció el pasado 7 de diciembre tras salir de un bar, ha confirmado a Informativos Telecinco que el cadáver hallado el pasado viernes en aguas del río Arga, a su paso por el municipio de Barañáin, corresponde a la joven de 35 años. Este lunes, los análisis de huellas dactilares han completado al 100% la identificación.
El entorno de Gabriela está totalmente destrozado. Desde el primer momento destacaron que la joven tenía planes de futuro a corto plazo y que era prácticamente imposible que hubiera desaparecido por voluntad propia. Ahora, tras la localización del cuerpo el pasado viernes, quieren saber al detalle qué es lo que ocurrió. Los agentes encargados del caso barajan como principal hipótesis que el deceso no mantiene relación con ningún hecho delictivo. Según los indicios, la mujer falleció ahogada y sin intervención de terceras personas, aunque la investigación sigue en curso y bajo secreto de sumario.
Los investigadores han realizado numerosas indagaciones, incluyendo el visionado de cámaras de seguridad y la reconstrucción de los pasos que pudo dar aquella noche. Su familia aseguró en este medio que la joven, aquella madrugada, iba a dirigirse a casa de su novio, pero que este se quedó dormido.
Desde entonces no supieron más. Rosa Gabriela Reyes Chávez, su nombre de pila, tenía programado para este mes de febrero un viaje a Santo Domingo, donde tenía pensado pasar tres meses junto a sus dos hijos, a los que no había visto en un año, y tenía pensado buscar un nuevo empleo. Su deceso ha sido una trágica noticia para la capital navarra.
El cuerpo hallado el pasado viernes se encontraba semisumergido en un remolino del río Arga. Fue localizado por un viandante en una zona habitual de paseo, donde se ubica un parque infantil y un merendero, cercano a las viviendas de Barañáin, a tres kilómetros de donde fue vista por última vez Gabriela.
Los indicios, como decíamos, apuntan a que la mujer falleció ahogada y a que no intervino ninguna otra persona. En este escenario, los agentes no han descartado por ahora la hipótesis del accidente. Mientras continúan las indagaciones sobre el suceso que le costó la vida, la familia de Gabriela se ha concentrado en la tarde de este pasado domingo en Pamplona para pedir al Ejecutivo regional y a las autoridades locales que se esclarezca la desaparición, que se investigue en profundidad y no caiga en el olvido.
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