El coche de la víctima de Castro Urdiales estaba empotrado en el garaje: el cadáver, hallado con una bolsa en la cabeza y una cuchillada

El cuerpo de Silvia López, la mujer asesinada en la localidad cántabra de Castro Urdiales y cuyos hijos menores de edad han sido detenidos por dicho crimen, se encontraba en el interior de su coche. El cadáver presentaba signos de violencia y apareció maniatado en los asientos traseros del coche donde fue hallado su cuerpo.

En concreto, el cuerpo sin vida "fue encontrado en el asiento de atrás dentro de un coche con una bolsa en la cabeza, con golpes y una cuchillada en el cuello, en el garaje de la vivienda familiar", según informa 'Diario Montañés'. Además, según ha podido saber Alfonso Egea y ha comentado en el programa de Telecinco 'Vamos a Ver' el coche "estaba estrellado contra el muro de uno de esos garajes" de la casa familiar.

Los dos hermanos llamaron por teléfono a su abuela tras el crimen

Además, también se ha podido conocer que los dos hermanos de 13 y 15 años detenidos llamaron por teléfono a su abuela tras el suceso. Así lo han indicado a EFE fuentes próximas a la investigación, que no han podido precisar si en esa llamada confesaron a su abuela el crimen.

Los hermanos estaban desaparecidos desde el hallazgo del cadáver y la Guardia Civil montó un dispositivo para encontrarlos; fueron detenidos en torno a las 2:15 horas de este jueves en el parque Cotolino de la misma localidad cántabra. Según han señalado a EFE fuentes de la investigación, los dos hermanos fueron adoptados en Rusia por la pareja que conforman la fallecida, S.L.G, y su esposo, L.J.G.M., vecinos de Castro Urdiales.

De los dos menores, el de 13 años es inimputable y ambos han pasado a disposición de la Fiscalía de Menores. El padre estaba trabajando en el momento de los hechos, según han indicado las mismas fuentes.

Los vecinos, consternados tras el asesinato

Vecinos de la urbanización donde vivía la familia han trasladado su "conmoción" por los hechos, de los que han explicado a EFE que se han enterado por los medios de comunicación, y que solo vieron anoche coches de la Guardia Civil que cortaban la rotonda de entrada a la urbanización.

"Es una desgracia, la verdad", ha considerado uno de esos vecinos, que reconocen que los residentes en esa zona se conocen poco porque van solo a dormir, ya que es una urbanización alejada del núcleo urbano de Castro Urdiales, donde residen personas que trabajan, en la mayoría de los casos, fuera de la localidad cántabra.

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