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La abuela de los menores investigados por la muerte violenta de su madre en Castro Urdiales, Cantabria, fue quien alertó a la Guardia Civil. Les dijo: “Mis nietos me acaban de decir que han sido secuestrados”.
La mujer, desesperada, inmediatamente después llamó al padre de los chicos, según ha contado Alfonso Egea, en el programa de Telecinco, Vamos a Ver.
La abuela llamó a su hija y sus nietos contestaron al teléfono, diciéndole que les habían secuestrado.
El padre de los menores, que estaba trabajando, acudió rápidamente, junto a su suegra a la comandancia de la Guardia Civil en Castro Urdiales para denunciar la desaparición de los menores, de 13 y 16 años.
El padre se dirigió a la casa familiar con varios agentes que buscaban pistas. La casa estaba vacía y con ciertas evidencias de violencia.
La Guardia Civil pidió una orden al juzgado para rastrear los móviles de los menores.
Tras registrar toda la vivienda unifamiliar bajaron al garaje e hicieron el macabro hallazgo. La mujer, de 48 años, estaba muerta, amordazada, con la cabeza tapada y con evidentes signos de violencia en el asiento trasero del coche. Al vehículo le habían quitado el freno de mano para estrellarlo contra la pared.
Los agentes pusieron en marcha una operación jaula, con controles de entrada y salida en Castro Urdiales para impedir que los niños salieran del pueblo. Se baraja un caso de violencia de género pero se descarta en cuanto se comprueba que el hombre estaba trabajando cuando su suegra le llama.
Los niños fueron localizados de madrugada en un parque a 15 minutos de su casa andando. Los agentes creen que el autor material de los hechos es el mayor, de 16 años. El mayor está a disposición de la Fiscalía de menores, el de 13 años ha ingresado en un centro de protección de menores.
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