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Un tractor es un "vehículo especial, autopropulsado o remolcado, concebido y construido para efectuar trabajos agrículas y que, por sus características, está exceptuado de cumplir alguna de las condiciones técnicas exigidas reglamentariamente o sobrepasa permanentemente los límites establecidos para los vehículos ordinarios para masas o dimensiones".
Así lo define la DGT, que afirma que este tipo de vehículos solo pueden utilizar las vías públicas de nuestro país para desplazarse y siempre utilizando la señal luminosa V-2 cuando circulen a menos de 40 km/h, de día y de noche.
En cualquier caso, damos respuesta a las preguntas más frecuentes en este asunto:
Un vehículo agrícola puede circular legalmente por dentro de una aldea o ciudad, siempre y cuando la vía no cuente con la señal R-111, que prohíbe circular por ella a tractores y limita la circulación por la masa del vehículo en cuestión, explica la DGT. En calzadas urbanas con al menos dos carriles reservados para el mismo sentido, los tractores y vehículos agrículas pueden utilizar el carril que más les convenga, siempre que no sean un obstáculo para el resto de conductores.
Los tractores pueden circular por autovías siempre que cumplan con los requisitos exigidos para transitar por estas autopistas. El vehículo agrícola debe alcanzar una velocidad mínima de 60 km/h en terreno plano y cumplir las normas de tamaño y peso. Para acceder legalmente a las autovías no requiere la presencia de una señal R-111 en este caso.
Para manejar estos vehículos agrícolas autopropulsados se requiere la licencia de conducir B, que es la misma que para conducir un automóvil. Por tanto, poseer este tipo de permiso permite realizar actividades agrícolas de manera legal en el campo. Aunque también se requiere contar con la Licencia de Vehículo Agrícola (LVA) en caso de que el conductor sea menor de edad o no tenga el carnet B.
Una vez los ciudadanos cumplen 16 años pueden obtener el permiso, en primer lugar, se deberá superar una prueba teórica o de conocimientos específicos, que se compone de un test de 20 preguntas. Por otra parte, es necesario aprobar el examen práctico que consiste en conducir por un circuito cerrado y superar varias pruebas. El aspirante deberá realizar diferentes maniobras, que son la M, de acoplamiento y desacoplamiento del remolque; la H, de cambio de sentido de la marcha; y la K, que consiste en descargar en rampa o estacionar de forma segura para cargar la mercancía.
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