Lalo envió un último mensaje poco antes de su desaparición en Granada: "Estoy en peligro"
Lalo, de 45 años mandó un mensaje a su hermano pidiéndole que viniera a buscarlo a un hotel de Granada
Gonzalo Manuel Maya Cortés fue visto por última vez en en el B&B Hotel, situado en la zona de Kinépolis, Pulianas, Granada.
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¿Dónde está Lalo, desaparecido desde el pasado 7 de diciembre, en Granada? Su familia no se explica qué le ocurrió en apenas 10 minutos cuando llamó a su hermano para que viniera a recogerlo al B&B Hotel: "Estoy en peligro, ven a por mí". Cuando este llegó ya el hombre, de 45 años, no estaba. Las cámaras de videovigilancia lo vieron entrar y salir, pero 2 meses después no hay pistas de su paradero.
Su hermano lo había dejado en ese hotel y apenas un rato después Lalo volvió a llamarlo para que regresara a recogerlo ante un "peligro" del que no le dio más detalles. Su familia ha contado que solo "tardó diez minutos en llegar", pero ya "no estaba y no sabemos nada más", según el testimonio publicado por Caso Abierto.
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El 7 de diciembre, Lalo dejó el coche en casa de su madre y llamó a su hermano para que lo llevara al B&B hotel de Granada, donde a veces iba para "desconectar", de acuerdo a lo que ha contado su hermana. Era algo que hacía "a veces lo hacía, desconectaba un par de días, como mucho tres", pero siempre estaba localizado con el móvil encendido. "Lalo no ha estado desaparecido jamás", confirma.
Nadie sabe por qué finalmente no se hospedó en el hotel o qué lo hizo cambiar de opinión, pero lo cierto es que el hombre, cuya cara apareció en los cajeros de Granada, en un intento por dar con él, sigue desaparecido. Lo último fue aquellas palabras de "Estoy en peligro, ven a por mí". ¿De qué peligro hablaba Lalo? No lo saben ellos, pero tampoco la Guardia Civil, a la que acudieron unos días después para dar tiempo.
La búsqueda infructuosa de Lalo: la familia no pierde la esperanza
La familia, sin embargo, lamentan que "la búsqueda tardó en arrancar". De hecho, aseguran que "la zona donde mi hermano desaparece, las inmediaciones del hotel, todavía no se ha rastreado".
Ellos por su cuenta no han parado de buscarlo; han organizado batidas con amigos y familiares, buscando en cada rincón de la ciudad. "Han pegado carteles", "Hemos mirado el pantano, buscado en el río, por la zona en la que fue visto por última vez. No pierden la esperanza aunque "nunca han encontrado nada. Ni pistas ni indicios que lleven a él. "Mi hermano llevaba encima su teléfono y su documentación".
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