Un hombre de 40 años, obligado a salir de la casa de sus padres en Zaragoza tras denunciarle por su agresividad
En su denuncia, los progenitores, ambos jubilados, adujeron que les sometía a amenazas reiteradas y temían ser víctimas de una agresión
También argumentaron ante el juez que su hijo, de 40 años, tenía trabajo fijo y estable y podía valerse por sí mismo, aunque no aportó dinero cuando pidieron ayuda
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Un hombre de 40 años ha sido obligado a desalojar la casa de sus padres en Zaragoza después de que los progenitores, --ambos jubilados--, presentasen una demanda contra él debido a su carácter agresivo y a su negativa a aportar una contraprestación económica cuando le pidieron ayuda.
En una sentencia del titular del Juzgado de Primera Instancia nº 19 de Zaragoza, a la que ha tenido acceso EFE, el tribunal estima la totalidad de las alegaciones planteadas por los padres en su demanda civil contra su hijo, al que instaron en reiteradas ocasiones a abandonar de forma voluntaria la vivienda sin conseguirlo.
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Ante esta situación, el matrimonio de jubilados, recurriendo a las acciones legales y representados por los letrados zaragozanos Carmen Sánchez y Luis Ángel Marcén, formularon una denuncia en la que alegaron, en concreto, que la convivencia con su hijo era "insostenible" debido a su carácter agresivo y a las amenazas que vertía contra ellos.
Además, argumentaron ante el juez que, a sus 40 años, su hijo tenía trabajo fijo y estable y que era capaz de valerse por sí mismo para adquirir una vivienda propia, sin necesidad de ocupar la de sus padres.
De este modo, en su resolución el magistrado aprecia las razones del matrimonio y descarta el argumento esgrimido por el demandado al entender que la relación familiar con sus padres no le otorga título de derecho para el uso de la vivienda, por lo que le condena a "dejar libre, vacía y expedita" la vivienda.
No era la primera vez que los padres denunciaban a su hijo
Además, esta no era la primera vez que le denunciaban. La pareja de jubilados ya presentó previamente otra denuncia. Fue en mayo del año pasado, cuando acudieron ante la Policía Nacional para exponer la situación de maltrato a la que se enfrentaban, incluida una hija a la que no dejaba dormir con sus ruidos.
Todos ellos, como recalcaron en la denuncia, tenían miedo a ser víctimas de una agresión.
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