Convertir las bolsas normales en un accesorio de lujo. Esta es la nueva iniciativa que ha aparecido en redes sociales y que ha triunfado. Con la llegada de la Navidad, aparecen las prisas por conseguir el regalo perfecto y muchos han visto en las bolsas, un tesoro. Páginas de reventa ya publicitan bolsas de marcas, como Dior o Gucci, que en el mundo de la moda cuestan 1.000 o 2.000 euros.
Bolsas de basura, de la compra e incluso las cestas se han transformado en una oportunidad para lucir accesorios de lujo. Se trata de una oportunidad que la moda no ha dejado pasar. La mítica campaña de Marc Jacobs con Victoria Beckham metida en una bolsa gigante, el desfile de Chanel que recreó un supermercado, la bolsa de cartón llamada ‘Vasari’ de Jil Sander o Balenciaga, la marca que comenzó a comercializar la bolsa blanca de la marca en versión de cuero son algunos de los ejemplos.
Demna Gvasalia, director creativo de Balenciaga, revolucionó las redes sociales con un accesorio bastante peculiar: una bolsa normal convertida en un objeto de lujo valorado en casi 1.700 euros. El diseñador consiguió que se agotara tan solo unos días después de salir a la venta.
Poco tiempo después, sacó la versión lujosa de la bolsa de la compra. En esta ocasión, aparece el nombre de la firma escrito en color negro al igual que en la bolsa de papel. Y en la colección otoño-invierno 2022/23, sacó un bolso con forma de bolsa de basura que superaba los 1.500 euros y que generó comentarios con bastante humor en las redes sociales. Y es que si hay un detalle que nos queda claro de la industria de la moda es que saben convertir lo cotidiano en uno de los accesorios más cotizados del mundo.
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