Rosa Peral y Albert López cumplen condena por el asesinato de Pedro Rodríguez el 1 de mayo de 2017. En el conocido como crimen de la Guardia Urbana de Barcelona, pues los tres implicados compartían profesión en la capital catalana, Peral fue sentenciada a 25 años de prisión y López, a 20. Analizamos el crímen de la guardia urbana en ‘eXpertos del crimen’: un videopodcast de crímenes y sucesos en mitele PLUS.
En ‘eXpertos del crimen’, videopodcast presentado por David Alemán y ya disponible en mitele PLUS, analizamos uno de los sucesos más mediáticos de los últimos años en España. Tras una exhaustiva investigación policíal, se condenó a Rosa Peral por el asesinato de su expareja, Pedro Rodríguez, con ayuda de su amante, Albert López.
El lugar del crimen fue la vivienda de Rosa Peral, y fueron cuatro las claves del caso: restos de lejía, una pared pintada, un sofá desaparecido y restos de sangre ascendentes. Restos de lejía porque se intentó limpiar la sangre con ellos. Una pared pintada, porque también intentaron eliminar así los restos de sangre, y un sofá desaparecido, en que se cometió el crimen.
Rosa Peral fue condenada a la máxima condena, 25 años de prisión, y Albert López, a 20 años. Los cinco años de diferencia entre Albert y Rosa son de agravante por parentesco, pues Peral mantenía una relación sentimental con el fallecido, Pedro Rodríguez.
“La sentencia fue inamovible y solo me quedó a mi manifestar mi descontento con la investigación al jurado. Albert se quedó a un solo voto de ser absuelto”, explica José Luis Bravo, el abogado de López.
“El resultado, muy mal. Es la máxima pena, entonces yo creo que es muy injusto porque es un caso en el que no está nada claro lo que sucedió”, declara Olga Arderiu, la abogada de Rosa Peral.
El abogado de la acusación, Juan Carlos Zayas, afirma que “no tiene ninguna duda” de que tanto Rosa como Albert fueron los culpables.
Según ha podido saber ‘eXpertos del crimen’, Albert ha hecho amigos con los que organiza partidos de futbol y ha escrito un libro, pero los años en prisión han sido muy diferentes para Rosa.
Peral ha sido trasladada de prisión hasta en cinco ocasiones por protagonizar distintos altercados. Según algunas compañeras, Rosa ha mantenido relaciones sentimentales tanto con hombres como con mujeres, y muchos la definen como una persona posesiva y manipuladora.
En el momento del crimen, Rosa Peral estaba divorciada y tenía dos hijas de 4 y 6 años. Tras la detención, sus hijas pasaron a vivir con su exmarido, padre de estas, y a quien Peral también llegó a acusar del crimen, Rubén Carbo.
Desde 2019, Rubén permite que sus hijas vayan a visitar a Rosa el primer sábado de cada mes.
Francisco Peral, el padre de Rosa y quién llegó a mentir en el juicio por deseo de su hija hasta que se derrumbó y confesó, sigue confiando en su inocencia.
Sin embargo, tiene prohibido, por orden de Rubén, hablar con sus nietas del motivo por el que Rosa cumple ahora mismo condena.
Analizamos el crimen de la guardia urbana en ‘eXpertos del crimen’: un videopodcast de crímenes y sucesos en mitele PLUS.