La Policía Nacional ha emitido un comunicado este miércoles en el que informa del desarrollo de la investigación del caso de Álvaro Prieto, el joven de Córdoba de 18 años hallado muerto el pasado lunes en Sevilla. Según las autoridades, el futbolista de la cantera del Córdoba CF no saltó de un puente y se electrocutó tras agarrarse a la catenaria, como se había apuntado, sino que subió "a la parte superior" del tren "trepando justo por la intersección entre los dos vagones".
Una vez en la parte superior del tren, según confirma la imagen de una cámara de seguridad de un comercio cercano -se desconoce si es la misma que la de la gasolinera-, el joven "cae fulminado al interior del hueco existente entre los dos vagones, donde quedó completamente oculto hasta que se produjo el movimiento" del tren en la mañana del lunes, cuando el convoy realizó una maniobra interna y el cadáver fue descubierto. El tren no se había movido anteriormente debido a una avería, estaba aparcado en una vía de Renfe de reparación, en la zona de talleres de la Estación de Santa Justa.
La Policía Nacional afirma que el 12 de octubre, día en el que desaparece el joven y se interpone la denuncia, se procedió a contactar con centros hospitalarios, asistenciales y chequear detenciones. Ya el viernes, día 13, comenzaron la búsqueda de Álvaro con la reconstrucción de sus últimos movimientos. Se buscaron testigos y se pidieron imágenes de seguridad de los comercios próximos a la estación.
También se solicitó la localización del teléfono móvil y se realizaron otras gestiones. El sábado, día 14, aumentaron los esfuerzos en el operativo de búsqueda, recurriendo a helicópteros y drones. Se trató de abarcar la mayor distancia posible. El domingo, día 15, centraron la búsqueda, más exhaustiva, en las inmediaciones de la estación. A este despliegue se incorporó personal y medios de la unidad canina de la UME especializados en la búsqueda de personas. Las gestiones abarcaron la parte soterrada que comunica la Estación de Santa Justa con San Bernardo. Y el lunes, día 16, cuatro días después de la desaparición, procedieron a examinar la zona de talleres.
El cuerpo del joven fue descubierto por un equipo de televisión mientras realizaba una conexión en directo. Este tren, que se estaba moviendo en el momento del hallazgo, no habría estado situado bajo un puente. El joven habría accedido al recinto ferroviario a través de un muro o una valla y trepó entre los dos vagones del convoy.
En ese momento, ya sea con los cables de alta tensión o con la corriente del pantógrafo y la catenaria, sufrió una electrocución que acabó con su vida. Se desconoce por qué Álvaro decidió subirse a un tren que estaba a un kilómetro de la estación: pudo pensar que iba a ponerse en marcha más tarde.