A pesar de que oficialmente nos encontramos en otoño, todavía luce el sol en casi todo el territorio peninsular y las temperaturas son tan veraniegas que la temporada de baño se va a prolongar hasta mediados de octubre.
El problema es que el riesgo de ahogamientos en playas y piscinas es máximo porque no hay socorristas. Sus contratos se dieron por finalizados en septiembre.
Una situación que preocupa, por ejemplo, en la Comunidad Valenciana puesto que la climatología sigue animando a darse un chapuzón, la ocupación hotelera media continúa en el 80% y estamos a las puertas del Puente del Pilar.