El Ayuntamiento de Murcia precintó anoche tres nuevos locales de ocio nocturno por tener en vigor una orden de cierre, con lo que ya asciende a siete el número de estos establecimientos clausurados tras el incendio originado hace una semana en las discotecas Teatre, Golden y Fonda Milagros, en el que murieron 13 personas y otras 24 resultaron heridas.
Los agentes de la Policía Local, en el marco de la ronda de inspecciones anunciada por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Murcia tras los incendios, precintaban ayer los locales Maná y BBT20, ambos en las alrededores de la zona de ocio Atalayas, lugar del siniestro, y hacían lo propio con un tercero, Distrito 13, que se encuentra en un céntrico barrio de la ciudad.
Estos cierres se suman a las cuatro órdenes de cese y precinto que pesaban sobre otros tantos locales de ocio nocturno: dos de ellos en Atalayas, uno en Mariano Rojas y otro en la pedanía de Gea y Truyols.
Los controles continuarán en los próximos días para garantizar que no hay locales incumpliendo este tipo de órdenes, según han informado fuentes municipales.
Por otro lado, Caravaca de la Cruz, en Murcia, despidió este viernes a las dos parejas que perdieron la vida en el incendio de las discotecas de Murcia y donde residían los fallecidos.
Este fin de semana serán enterradas otras dos víctimas. Los otros siete fallecidos serán repatriados a sus países de origen. El recuerdo a las 13 víctimas inunda la zona de ocio donde tuvo lugar la tragedia, en la zona de las Atalayas, en la ciudad de Murcia.