María Martín, presidenta de Volaera: "Hay mujeres que prefieren recibir una paliza diaria a que sus hijos no coman"
María Martín, presidenta de Volaera: "Hay mujeres que prefieren recibir una paliza diaria a que sus hijos no coman"
La violencia de género ya ha dejado 48 menores huérfanos en lo que va de año
La mujer asesinada en Villaverde, la víctima número 49 de la violencia machista en lo que va de 2023
El machismo ya se ha cobrado la vida de 25 mujeres este verano- siendo uno de los más trágicos hasta ahora- y un total de 49 en lo que va de año. Una lacra que también ha dejado a 48 menores huérfanos, así lo muestran las estadísticas del Ministerio de Igualdad, quienes ya reclaman un acompañamiento institucional para las víctimas que necesiten recoger sus pertenencias de casa.
“Cuando una víctima llama al 116 y no da la respuesta oportuna no te crees nada. Hay mujeres que dicen preferir una paliza a la semana pero que sus hijos coman. No funcionan las medidas”, asegura María Martín Romero, presidenta de la Volaera, una asociación granadina que atiende a las víctimas de violencia de género y a sus hijos.
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María Martín: “Existe un abandono de las instituciones”
Para la presidenta de Volaera, las víctimas de violencia de género no tienen el apoyo suficiente por parte de las instituciones. “Desde las administraciones les piden ayuda a asociaciones sin ánimo de lucro y con voluntarias como la de ellas”, subraya. Y es que en el 45,5% de los casos, no había una constancia institucional de denuncias, según lo datos provisionales del Ministerio de Igualdad. “No podemos seguir normalizando esto. Sería diferente si matasen a 47 futbolistas, cantantes o políticos. En este caso, la sociedad habría salido en bloque a la calle”, sostiene.
Martín recalca que la importancia de aportar ayuda cuando nos encontramos ante una mujer que esté en una situación de peligro. “Igual que llamamos cuando vemos un accidente, alguien que escucha gritos que dé la voz de alarma. Porque si pasa algo con esa vecina también son responsables ellos. Este problema hay que atajarlo toda la sociedad. Si no nunca se acabará con esta lacra”, concluye Martín.