Polémica por la muerte de un conductor en Estados Unidos que siguiendo las indicaciones de Google Maps se precipitó por un puente colapsado que desembocaba en un río. Tampoco había barreras ni señalización, pero la familia del fallecido ha demandado a la compañía.
El puente, roto y sin señalizar, se convirtió en una trampa mortal para Filip Paxon, un padre de familia de Carolina del Norte. Falleció ahogado cuando su todoterreno cayó al río, tras haber seguido las indicaciones de Google Maps una lluviosa noche de septiembre del año pasado.
Ahora, su viuda ha denunciado a la tecnológica por no haber actualizado sus datos de navegación pese haber sido advertida del peligro: el puente estaba roto desde hacía años y varios conductores habían alertado a la compañía.
“Fueron unos amigos quienes pusieron esas barreras para que nadie más se pueda caer al río”, recuerda su viuda.
Pero Google no hizo nada y siguió guiando a los conductores por esa ruta: “Lo que todo el mundo debería de esperar cuando vas a buscar direcciones en Google o en cualquiera navegador es que sean seguras y correctas” denuncia el abogado de la familia.
También aquí en España se multiplican los casos de conductores atrapados en estrechas callejuelas peatonales. Algunos se empeñan incluso en atravesar escaleras, siguiendo ciegamente las indicaciones de un navegador que no mide el peligro.