La Guardia Civil ha detenido en Valverde de Llerena, un pueblo de Badajoz de unos seiscientos vecinos, a un hombre de 49 años de nacionalidad australiana reclamado por las autoridades judiciales de ese país por una agresión sexual a una menor.
El hombre se encontraba evadido de la acción de la justicia australiana por la comisión de delitos de agresión sexual a una menor de edad de forma continuada durante tres años, unos hechos que fueron denunciados en febrero de 2021.
Antes de determinarse la autoría de los delitos, abandonó su país junto a su hijo de forma regular y fue meses después cuando las autoridades australianas pudieron determinar su participación en los hechos e iniciar los trámites para su localización, ha informado este sábado la Guardia Civil en una nota.
Tras tener conocimiento de la búsqueda de este hombre, la sección de desaparecidos, homicidios y huidos de la justicia de la Unidad Técnica de Policía Judicial inició la investigación en coordinación con el oficial de enlace de la Policía Federal de Australia en Reino Unido y el agregado de Interior de la embajada de España en ese mismo país.
Tras confirmar las sospechas de que el fugitivo se ocultaba en la provincia de Badajoz, los agentes lo detuvieron el pasado lunes.
Según estas fuentes, el detenido es un exmilitar perteneciente a un grupo de operaciones especiales de las Fuerzas Armadas australianas, "muy violento y con conocimiento de artes marciales", que en el pasado ya había agredido a un agente policial de su país provocándole lesiones graves.
El fugitivo residía en una vivienda de Valverde de Llerena junto a su hijo de once años y su actual pareja.
Tras su detención fuera de su domicilio, la mujer se encerró en la vivienda, negándose a colaborar y entregar al menor a requerimiento de los agentes, por lo que se solicitó una entrada y registro para sacar y asegurar el estado del menor. La mujer fue detenida por un presunto delito de detención ilegal.
De acuerdo al protocolo internacional, se requirió de Interpol la confirmación de la orden internacional de detención y la documentación necesaria para el procedimiento de extradición.
La Audiencia Nacional decretó su ingreso en prisión en Badajoz a la espera de su traslado definitivo a Australia.
Ante el desamparo del menor que convivía con su padre, y una vez participado el hecho a la Fiscalía de Menores, se realizaron gestiones con los servicios sociales de la Junta de Extremadura, y se determinó la entrega del niño a su madre biológica, que se había trasladado desde Australia, expresamente para hacerse cargo de su hijo