El caso del juicio contra Arantxa Sánchez Vicario y su exmarido Josep Santacana no para de deparar nuevos episodios. El acuerdo de la tenista con la fiscalía parece evidente: se ha declarado culpable de un delito de ocultación de bienes por el que puede ser condenada a dos años de prisión (el mínimo para que, sin antecedentes penales, no se haga efectivo el ingreso en la cárcel; la Fiscalía pide cuatro) y a pagar una multa que supera los dos millones de euros.
Eso al menos, es lo que cree también su exmarido, cuya defensa ha entregado una carta de la tenista que, en su opinión, desmonta gran parte de las acusaciones vertidas por la tenista, según ha adelantado Vanitatis en exclusiva. A saber, que ella no se encargaba de manejar el patrimonio y que se fio de su marido. Hoy han hablado los gestores y han dejado algunas cosas claras.
“Cuando escribo y lo expreso es cuando mejor me siento, por eso quiero decirte ahora que después de 10 años juntos me siento muy afortunada por tenerte a mi lado y poder compartir tantas cosas juntos”. “Me has enseñado la realidad de la vida, has sido la persona que mejor me conoce, entiende y mi confidente, por eso te quiero decir gracias por haberme enseñado tanto y compartir conmigo. Además de haber formado una maravillosa familia y dos hijos estupendos”. “Hubo momentos en los últimos años que hubo mucha presión, tensión, agotamiento, cansancio, situaciones duras, pero una cosa clara es que siempre hubo y habrá amor por mi parte”.
“Sé que llevamos muchos años luchando y aguantando cosas que no son normales y que hacen que uno se desgaste, porque no es nada agradable, pero sigues luchando para que todo esto cambie porque ves que no es justo. Los dos hemos pasado muchas cosas, los culpables han sido mi familia, que ha querido acabar con nosotros en todos los sentidos, pero no lo han conseguido ni lo van a conseguir”. “Sé que he cometido errores al igual que tú, pero al final merece la pena equivocarse y luchar para darte cuenta de lo que tienes, una familia maravillosa, que al final es lo más importante y lo que cuenta”.
“He luchado toda mi vida para ser feliz, cuando jugaba y estaba en la pista, y luego fuera de ella en mi vida. Sé que no he sido perfecta y que tengo mis defectos como todo el mundo, pero te puedo asegurar que lo que he hecho lo he hecho de corazón y por amor, luché desde el principio por ti y por nuestra relación y lo seguiré haciendo hasta el final. Nunca tiré la toalla antes y ahora menos”. “Nunca pensé que diría esto pero por favor no me dejes, es lo que siento, no tires la toalla”.
“Tenemos dos hijos maravillosos que cuidar y una familia muy bonita que sacar adelante unidos”. “Dejemos el pasado que sé que fue el causante de todo, pero miremos al presente con optimismo y aún más sabiendo que nos queremos y tenemos dos hijos maravillosos”. “Démonos otra oportunidad para poder hacer las cosas mejor y que podamos mejorar para que todo vaya mejor. Espero y deseo que así sea y podamos seguir construyendo juntos este camino, por favor”.
En el juicio han intervenido hoy un gestor bancario, un administrador de sociedades y un abogado que trabajaron con el patrimonio de la extenista Arantxa Sánchez Vicario han declarado este miércoles ante la jueza que quién les daba las órdenes sobre cómo gestionar el patrimonio era su exmarido Josep Santacana, y no ella.
Los tres han testificado en el Juzgado Penal 25 de Barcelona en el juicio que sigue contra Sánchez Vicario y Santacana por presuntamente ocultar su patrimonio a través de testaferros para evitar pagar una deuda de 7,5 millones de euros al Banco de Luxemburgo, una causa en la que la Fiscalía pide para ambos cuatro años de cárcel por presunto alzamiento de bienes.
El fiscal ha preguntado al gestor bancario, especializado en activos bancarios en liquidación y que también es dueño de una inmobiliaria, si "era testaferro del señor Santacana", lo que el testigo ha negado. El mismo gestor ha contado que las gestiones "las hacía con el señor Santacana", y ha asegurado que nunca vio a Sánchez Vicario hacer gestiones relacionadas con su patrimonio.
En la misma línea, el administrador de varias sociedades de Sánchez Vicario ha contado que hasta noviembre de 2009 el padre de la extenista, Emilio Sánchez, se ocupaba de dirigir las gestiones, pero una vez renunció a los poderes las órdenes pasaron a ser de Santacana: "De hecho, con la señora Sánchez Vicario instrucciones, ninguna. Yo recibía instrucciones del señor Santacana".
Ha detallado que Emilio Sánchez renunció a los poderes como apoderado sobre el patrimonio de su hija --como también hizo la madre, Marisa Vicario-- después de que ella se los quisiera retirar.
El administrador ha contado algunas gestiones que hizo con Santacana una vez apartados los padres de la gestión del patrimonio: el acusado le pidió ir al banco y firmar un talón de 300.000 euros para pagar las obras en un chalet de Formentera, y también le pidió que revocara la domiciliación de los recibos del piso de Barcelona donde vivían sus entonces suegros.
Ha asegurado que ellos no habían sido avisados de esa decisión, tras lo que quiso alejarse de Santacana y dejar de trabajar para él, aunque le volvió a contactar: "Entonces me saca un fajo de impresos de reintegro en blanco, y me pide que se los firme para que así no me tenga que molestar más. ¿Esto qué es? ¿Cómo voy a firmar una cosa en blanco?".
También ha hecho referencia a la revocaciones de poderes a los padres de Sánchez Vicario el entonces abogado de la tenista, y contra el que después ella se querelló sin éxito: ha explicado que trató de impedirlo, y al no conseguirlo intentó "hacer una transición lo más tranquila posible", para que ellos renunciaran voluntariamente. Coincidiendo con el testimonio del gestor, ha explicado que hasta entonces Emilio Sánchez había dirigido la gestión, y que a partir de entonces "las instrucciones las recibía del señor Santacana, no de ella", y ha retirado que la mujer no participada en la gestión diaria pero sí estaba al corriente. "Ella estaba muy pasiva, en sentido de que estaba en otro mundo, no tenia mucho interés por estas cosas, a pesar de estar informada de todo", y ha añadido que hasta finales de 2009 las decisiones las tomaba su padre, pero habiendo consultado con ella.
El abogado de Santacana, Juan Segarra, ha valorado la sesión de este miércoles que, a su parecer ha corroborado que "lo que dijo Arantxa no es la realidad", y ha hecho hincapié en la declaración del ex abogado de Sánchez Vicario para argumentar que la extenista sí conocía la gestión del patrimonio. Al parecer de Segarra, "no hay ninguna prueba que soporte la tesis acusatoria", y ha insistido en que Sánchez Vicario sí conocía su patrimonio y por tanto estaba en disposición de decidir si pagar o no la deuda con el Banco de Luxemburgo.
Este miércoles por la mañana también han comparecido en el juicio una agente inmobiliaria, que solo ha sido preguntada sobre una compra en la que ha dicho que no participó; y la directora de la oficina del Banco Santander en Gavà (Barcelona), que tampoco ha contestado preguntas de las partes porque ocupa el cargo desde 2022, después de los hechos que se investigan.
El juicio se retomará el jueves a las 11.30 horas con pruebas periciales, y la previsión del juzgado es que quede visto para sentencia el viernes aunque ha reservado algunas sesiones en octubre ante la posibilidad de que no de tiempo a terminarlo esta semana.