Elon Musk ha sido padre de nuevo. El responsable de empresas como Tesla y Twitter (ahora X) ha tenido un tercer hijo con la cantante Grimes, un hecho que se ha mantenido en secreto absoluto pero que se conoce ahora a raíz de una nueva biografía sobre el directivo escrita por el periodista Walter Isaason de The New York Times y que saldrá a la venta este martes. La familia también lo conoce por el diminutivo que se corresponde con la letra griega Tau (T).
Musk tiene dos mellizos más, a los que dio la bienvenida junto a Shivon Zilis el pasado verano, directora de proyectos en la empresa Neuralink, propiedad de Musk, y seis que nacieron fruto de su primer gran amor, la escritora Justine Wilson. Uno de ellos, el primero, al que llamaron Nevada, falleció poco después. Después tuvieron otros cinco hijos de partos múltiples, trillizos y mellizos.
Una de ellas se hizo célebre hace un tiempo al iniciar su proceso de transición de sexo y querer quitarse el apelllido de su padre para romper toda relación con él. Xavier Musk, de 18 años, acudió a un tribunal de Los Ángeles (California) para pedir que se reconozca su identidad de género femenina y también el hecho, dijo, de que no vive ni quiere tener vínculos con su padre biológico, de ningún modo y bajo ningún concepto, informaba el pasado año The New York Post.
Musk y Grimes ya son padres de un niño, llamado X Æ A-Xii y apodado X, nacido en mayo del 2020; y de una niña que llegó al mundo mediante vientre de alquiler llamada Exa Dark Sideræl, nacida en diciembre del 2021 y apodada Y. El nacimiento de Y se dio a conocer a través de una entrevista publicada en Vanity Fair en marzo del 2022 y ese mismo día se anunció que Musk y Grimes habían roto su relación. Con la reciente llegada al mundo de Techno Mechanicus parece que podrían haberla retomado, aunque no existe confirmación oficial de la pareja.
Un campamento de supervivencia en la naturaleza, conocidos como veldskool a los 12 años marcó, junto con un padre autoritario que le llamaba idiota constantemente la personalidad de Elon Musk, un hombre educado para reprimir tanto sus sentimientos como su miedo. Para afrontar la vida como una batalla. En ese campamento los pequeños recibían una pequeña ración de comida y de agua, y se les autorizaba a luchar entre sí para arrebatarle lo que pudieran a sus compañeros, según desvela El Mundo en un adelanto del libro.
La editorial Debate, un sello de Penguin Random House Grupo Editorial, publicará el 14 de septiembre de 2023 la obra Elon Musk, escrita por Walter Isaacson, autor de Steve Jobs y otras grandes biografías, todas ellas éxitos internacionales de ventas. El libro aparecerá en 28 ediciones internacionales.
Elon Musk es la historia, asombrosamente íntima, del innovador más fascinante y polémico del mundo, un visionario que ha roto todos los moldes y ha conducido al mundo a la era de los vehículos eléctricos, la exploración espacial privada y la inteligencia artificial. Ah, y el mismo que compró Twitter.
Cuando Elon Musk era un niño en Sudáfrica, sufría a menudo acoso escolar. Un día un grupo de niños lo empujó por unas escaleras de hormigón y le patearon hasta que su cara se hinchó como una pelota. Pasó una semana en el hospital. Pero las cicatrices físicas fueron insignificantes comparadas con las emocionales, las que le había causado su padre, un canalla, ingeniero carismático y fantasioso. Cuando Elon llegó a casa tras ser dado de alta del hospital, su padre le reprendió. "Tuve que escucharlo durante una hora mientras me gritaba, me llamaba idiota y me decía que era un inútil", recuerda.
El impacto psicológico que su padre le causó perduró. Se convirtió en un joven fuerte pero vulnerable al mismo tiempo, propenso a bruscos cambios de humor -a lo Jekyll y Hyde-, con una gran tolerancia al riesgo, ansias de drama, un épico sentido de misión y una intensidad maníaca, cruel y a veces destructiva.
A principios de 2022, después de un año marcado por el lanzamiento de treinta y un satélites de SpaceX, la venta de un millón de coches de Tesla y de convertirse en el hombre más rico de la tierra, Musk confesó con arrepentimiento su impulso por provocar el drama. "Necesito cambiar mi forma de pensar para que deje de estar en modo crisis, como lo he estado en los últimos catorce años, o probablemente toda mi vida", explicó.
Fue un comentario melancólico, no un propósito de año nuevo. Cuando hizo la promesa, estaba comprando en secreto acciones de Twitter, el patio de recreo por excelencia. Con los años, cuando se encontraba en un momento difícil, se veía transportado de nuevo al acoso que sufrió en el patio del colegio. Ahora tenía la oportunidad de poseerlo.
Durante dos años, Isaacson fue la sombra de Musk, asistió a sus reuniones, recorrió juntos sus fábricas, y pasó horas entrevistándolo a él, a su familia, amigos, compañeros y adversarios. El resultado es un relato íntimo y revelador, repleto de historias asombrosas, triunfos y perturbaciones, que aborda la pregunta: ¿son los demonios que mueven a Musk también lo que se necesita para impulsar la innovación y el progreso?