A falta del resultado de la autopsia, todo parece indicar que el cuerpo hallado en un pozo de Jerez de la Frontera pertenece a Buran Forouzan, una mujer iraní de 64 años desaparecida hace dos meses. El único detenido, un hombre, de 78 años, ha confesado el crimen.
Durante este lunes, la Policía Científica ha llevado a cabo varios registros en el interior del domicilio del detenido. En uno de ellos, los agentes han encontrado un hacha, que podría ser el arma homicida. Los vecinos de la zona afirman que el arrestado tenía antecedentes penales y había estado en la cárcel. Ahora se encuentra en comisaría a la espera de pasar a disposición judicial.
Dos meses de investigación llevaron a la policía al pozo de riego en Jerez de la Frontera, donde hallaron los restos de la mujer en varias bolsas. Poco después, era detenido un hombre de 78 años, que en el registro de su casa confesó el asesinato: un impacto para sus vecinos: "Estoy en shock".
Las huellas y el ADN confirmarán que el cadáver es el de Buran Forouzan, residente en Jerez, a la que se buscaba desde el 6 de julio. Tenía encuentros esporádicos con el presunto asesino: "La presentó como su pareja", ha apuntado una vecina. Él era el sospechoso número uno. SOS Desaparecidos ha desactivado la alerta de búsqueda que estaba vigente.
En el barrio donde se produjeron los hechos sabían que el detenido había llegado allí después de cumplir 15 años de condena por matar a un conocido en Almería. Iba y venía a su huerto, junto al pozo donde dejó a su víctima: la mató, ha dicho, por "desavenencias económicas". El feminicidio no se ajusta en principio al supuesto de violencia de género.