La imagen publicada por la Guardia Civil del rescate de una familia con un niño pequeño cuya moto acuática alquilada se encontraba a la deriva y al borde del naufragio, en Empuriabrava (Girona), ha abierto de nuevo el debate sobre si tendrían que regularse o no las motos de agua en las playas españolas.
Muchos piensan que sí, sobre todo porque durante los meses estivales se están disparando las denuncias contra este tipo de vehículos por no respetar a los bañistas o por comportamientos muy agresivos que acaban en accidente e incluso en tragedia.
De hecho, ya van dos siniestros mortales en la costa de Málaga este verano con unos vehículos que hay que conducir con permiso, es decir, el título náutico, o con el acompañamiento permanente de un instructor que nos enseñe.
Además del chaleco homologado, es importante utilizar la llave de seguridad puesto que la moto se apagaría si caemos al agua. Los expertos subrayan que "tenemos que tener siempre muchas más precauciones en el mar".