Era la Asamblea más crucial de los últimos tiempos para la Real Federación Española de Fútbol. Al menos, la que más repercusión iba a tener. Y lo seguirá siendo, pero con otro motivo. Lo que iba a ser en principio un 'cierre de filas' en torno al presidente, finalmente será el acto de la despedida definitiva de Rubiales, que presentará su dimisión durante la celebración de la Asamblea.
La estocada definitiva le ha llegado al todavía presidente desde dentro, desde la propia Federación Española de Fútbol. La primera territorial en posicionarse contra Rubiales fue la Federación Vasca de Fútbol. Pero en la tarde de este jueves han ido uniéndose en cascada muchos más.
Sin excepción. Todos y cada uno de los 21 equipos profesionales de LaLiga que pertenecen a la Asamblea de forma electa han decidido no acudir y pedir la dimisión de Rubiales. Son estos:
La RFEF convocó este martes "con carácter de urgencia" una Asamblea General Extraordinaria para este viernes 25 de agosto. Se celebrará a partir de las 12:00 horas en la sede de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid).
La Asamblea fue convocada unas horas después de una reunión telemática que mantuvieron los presidentes territoriales para abordar la crisis provocada por el beso sin consentimiento de Rubiales a Hermoso. En ese encuentro, varios dirigentes propusieron emitir un comunicado conjunto en defensa del presidente de la Federación, pero otros se negaron. Por eso se convocó de forma urgente la Asamblea Extraordinaria.
La Asamblea está compuesta por 140 miembros, 134 hombres y 6 mujeres. De ellos, 20 son natos (los que no han sido elegidos en las urnas, sino que los ha nombrado directamente la Federación) y 120 electos. Esos 20, el núcleo duro de Rubiales son el mismo presidente y los 19 presidentes territoriales. Son estos:
Los otros 120 miembros, pertenecen a clubes, a futbolistas profesionales, no profesionales, árbitros y jugadores de fútbol sala. Se pueden consultar aquí, en el este listado de Relevo.
En principio la Asamblea tenía en su mano plantear una moción de censura contra Rubiales. Para hacerlo, al menos deberían haberse puesto de acuerdo para presentarla 46 de los 140 miembros. También tendrían que proponer un candidato para sustituir al actual presidente.
Pero esto ya no será necesario tras el anuncio de dimisión de Rubiales este viernes.
Rubiales ha intentado agarrarse al cargo por todos los medios, pero la realidad es que Rubiales había perdido prácticamente todos sus apoyos. Con la opinión pública en contra, con casi todos los partidos políticos alineados frente a él, con varias denuncias interpuestas en su contra, con un expediente disciplinario abierto contra él por la FIFA, la situación del presidente de la Federación era inviable. Después llegó la estocada definitiva, la que llegaba desde su propia Federación.