En la actualidad en España hay más de 100 playas en las que se permite la entrada de perros, ya que en el resto está prohibida la presencia de canes. De hecho, las sanciones pueden llegar hasta los 300 euros, dependiendo de la localidad.
Así pues, lo primero que hay que tener presente es que la playa elegida para llevar al perro sea de las primeras, pues de lo contrario es muy probable volver con una multa a casa.
Una vez que se elija la playa donde está permitida la entrada de perros y se decide pasar una jornada completa disfrutando del mar y el sol, es recomendable llevar los siguientes objetos, ya que mejorarán notablemente la experiencia y la estancia:
En primer lugar, conviene no olvidar la tarjeta con el microchip, ya que hay playas en las que existe un control de acceso.
Si se acude en los meses más calurosos, siempre hay que llevar agua y un recipiente donde el perro pueda beber fácilmente. El agua, claro está, ha de estar lo más fresca posible. No podemos olvidar que los animales se pueden deshidratar, de manera que cuando tengan sed, quizás intenten beber agua del mar. Esto podría provocarles problemas digestivos, de igual modo que ocurriría si comieran algo de arena.
El otro gran enemigo para los perros –y para los seres humanos– es la luz solar en las franjas horarias centrales del día. Por lo tanto, es recomendable llevar una sombrilla para que el can pueda descansar a la sombra cuando el sol calienta con más fuerza.
También hay que llevar algo de comida, ya sean snacks o incluso frutas sin azúcar que le resulten frescas.
En caso de que el perro tenga demasiada sensibilidad en las patas, existen unas fundas para protegerlas del excesivo calor que puede coger la arena con la exposición solar constante.
Por supuesto, siempre hay que llevar las bolsas para recoger los excrementos. Y estar atentos para que no defequen en cualquier lugar sin tener conocimiento de ello. Ante todo hay que respetar la limpieza de la playa.
De igual modo, tanto la correa como el bozal no se pueden dejar en casa, puesto que hay ocasiones en las que es obligatorio su uso.
Finalmente, un juguete siempre viene bien para que se divierta más.
Actividades para el perro en la playa
Aparte de todo lo que se puede llevar a la playa para disfrutar una jornada con un perro, hay que mencionar otros consejos para disfrutar al máximo de la experiencia.
Aunque haya que tener cuidado para que no beba agua del mar, los baños los suelen disfrutar mucho. Además, supone un continuo refresco que agradecerán cuando el calor resulte muy agobiante. Eso sí, a pesar de que el agua salada les puede venir bien para la piel, al llegar a casa habrá que darle un baño con agua del grifo.
En caso de que el mar no esté para bañarse, el dueño debe mojarlo cada cierto tiempo.
No hay que molestar a otros bañistas ni a sus perros. Ante todo hay que respetar el disfrute y descanso de los demás.