La policía fiscal italiana logró detectar gracias al olfato de Elio, un perro especializado, un millón de euros escondido en el equipaje de un passajero que quería coger un autobús en la localidad de Scandicci, en el norte de Italia este mes de julio
Elio acompañaba a los agentes en un inspección rutinaria cuando marcó un equipaje en el que su propietario, un ciudadano chino, portaba un millón de euros en distintos billetes. Interrogado por los policía, el viejero no pudo justificar el origen del dinero por lo que la suma total, un millón setenta y cinco mil seiscientos euros, quedó incautada