Hacemos el experimento de colocarnos en una parada de autobús en Madrid. Y preguntamos a un pasajero tras otro: "¿Este año no tienen vacaciones?". La respuesta casi unánime nos sorprende: "No, no , qué va, todo el verano trabajando". Repetimos encuesta en las calles de Sevilla. En Andalucía el 45% de las familias no pueden irse de vacaciones, según el Instituto Nacional de Estadística. Rápidamente encontramos a dos mujeres que admiten no poder ir ni un fin de semana de veraneo porque "no hay money, money". "Me quedo en casa, dándome duchas, qué le voy a hacer, tengo dos hijos", nos cuenta Rocío, que está en el paro.
Un problema que sufren también muchos jóvenes como Raquel. Es actriz y este verano trabaja. El problema son sus ingresos: unos 1.200 euros mensuales que, una vez paga el alquiler, le dejan 500 euros para vivir. "Así es imposible pensar en vacaciones", confiesa.
Otros perfiles de españoles sin vacaciones son las familias monoparentales y las numerosas, pero también los jubilados. Consuelo tiene 80 años y este es uno de los primeros veranos en los que no podrá ir a la playa. Tiene demasiados gastos y ha de cuidar a su hijo, que sufre una discapacidad. Su asociación de mayores, ACUMAFU, sabe lo importante que es ofrecerles días de ocio comparables a las vacaciones.
Su director, Marcelo Cornellá, hoy acompaña a un grupo de mayores al Parque Europa de Torrejón de Ardoz. Cada semana los llevan a un destino en la Comunidad de Madrid. "No tener vacaciones, unos días de asueto, puede afectar psicológicamente en muchos aspectos. Sobre todo la depresión, la ansiedad", apunta Cornellá.
El colectivo que menos puede permitirse unas vacaciones son las familias que viven bajo el umbral de la pobreza, casi el 70% no sale de casa en vacaciones. La situación se repite, año tras año. Rocío es peruana. Tiene tres hijos y hace ocho años que no sale de viaje. La niña pequeña de Rocío tiene tres años y su veraneo es una piscina de plástico hinchable en la que remoja el calor mientras juega con sus hermanos.
No tienen dinero casi nunca para ir a la piscina municipal y tampoco para un campamento. Aún no conoce el mar. Habitualmente esta familia no llega a fin de mes y la Asociación Comedor Solidario de Torrejón de Ardoz los ayuda suministrándoles comida diaria. "Aquí es un lujo poder atender a las familias para que en verano al menos tengan comida para sus hijos, sinceramente", nos dice la directora, Margarita Villa, que cada día distribuye bolsas con alimentos esenciales a 250 hogares de la localidad.
Carlos Susías, presidente de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-ES), afirma que "estamos hablando de pobreza, son hogares pobres y tienen problemas con los suministros, con la vivienda, con las vacaciones, con la alimentación". Desde 2008, asegura Susías, en España sólo se han reducido tres puntos los hogares que no pueden salir de vacaciones en España y eso muestra un serio problema estructural de pobreza.
La gente cree que las vacaciones son prescindibles, pero no es así, están reconocidas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Constitución Española". Pedimos a nuestras entrevistadas que cierren los ojos un segundo y sueñen con sus vacaciones. Raquel quiere ir a Japón, Consuelo al mar, Rocío a su país a ver a su familia y a la playa. Cuando abren los ojos de nuevo, el asfalto borra el sonido de las olas.